El plan travesti

…y en plan travesti radical

le doy la espalda a cualquier clase de tristeza…

Fangoria

“¿Qué te gustaría ser: hombre o mujer?” es una de las preguntas que se me proponen para esta entrega. ¿Si respondo que me gusta ser lo que soy sonaría autocomplaciente y jactancioso? Cuenta Alaska, la vocalista del grupo Fangoria, que cuando tenía doce años leyó la biografía de David Bowie; en cuanto terminó de leerla, como si hubiera tenido una súbita revelación, fue corriendo a buscar a su madre y le dijo emocionada: “¡Mamá, mamá! ¡Quiero ser hombre para ser maricón!” Algo así respondería yo, claro que sin la gracia de ser una mujer quien lo dice. En mi caso, esa respuesta sería tautológica y, sobre todo, mucho menos glamourosa: le faltaría glitter y le sobraría barba.

Mi respuesta me aburre, pero la pregunta me interesa como una posibilidad con la que jugar. Una posibilidad estética más que sexual. Por ejemplo: el travestismo como estética me encanta. Criaturas de carne y tela, los travestis, exagerándola al extremo, hacen de la superficialidad una radicalidad. Nadie, ni los punks, han hecho de la mera vestimenta un mecanismo tan capaz de desquiciar a la sociedad. Un hombre vestido de mujer que llega a un restaurante puede, con su sola presencia, cuestionar al resto de los comensales: “¿Qué te gustaría ser: hombre o mujer?” Y también: “¿Que te gustaría que yo fuera?”

Aunque, como dice el poeta Juan Carlos Bautista, un travesti rara vez aspira a ser mujer. Un travesti aspira a ser travesti. Siempre hay algo, el tamaño de las manos, la peluca que se cae en el momento preciso, el pelo en el pecho que asoma por el escote, que delata al travesti y eso es justo parte del encanto. A diferencia de los transexuales, el travesti no busca una identidad fija, sino que la problematiza con tan solo ponerse o quitarse la ropa. En cierto sentido, la inestabilidad de género del travesti resulta mucho más riesgosa para el pensamiento binario que la transexualidad.

Pero estoy siendo injusto cuando hablo de transexualidad. Ciertamente sus posibilidades pueden ser tan variadas como radicales y desestabilizadoras. El / la artista Del Lagrace Volcano ha realizado un maravilloso trabajo fotográfico en torno a las mutaciones sexuales (véase: www.dellagracevolcano.com), aunque su especialidad son los drag kings, personas que habiendo nacido mujeres han construido una híper masculinidad tal que hacen que ponga en duda mis propias preferencias sexuales:

Si bien la masculinización de lo femenino en los drag kings de Del Lagrace Volcano resulta evidente, los travestis, por su parte, hacen visible otro fenómeno de masculinización de lo femenino que resulta menos obvio. ¿A qué tipo de mujer se imita o se parodia en un show travesti? Rara vez a una mujer común. En general, estéticamente, los travestis se identifican con mujeres cuyos atributos femeninos son exagerados. Ya sean cantantes o actrices porno, hay en esas mujeres que sirven de modelo a los travestis, una versión masculina de lo femenino. Me explico: una actriz porno que se ha aumentado los senos exageradamente tiene más que ver con una fantasía masculina que con una mujer real: hay en su híper feminidad algo que roza lo masculino al hacer suya, al encarnar, la mirada del hombre.

Ciertamente hoy, más que nunca, cualquiera tiene posibilidades de Tiresias: aquel tebano que nació hombre y luego fue convertido en mujer y luego otra vez en hombre, al que Júpiter y su esposa le preguntaron, dada su trayectoria, qué quién goza más en el acto sexual, el hombre o la mujer. Pero hoy, al igual que entonces, la pregunta sigue siendo más divertida que la respuesta.

2 comentarios sobre 'El plan travesti'

  1. Me encanta tu perspectiva -¿sería demasiado arriesgado hablar de una posición?, es precisamente desposicionarse de lo que se trata-: la pregunta es más divertida -traduzco: más política- que la respuesta. El plan travesti me parece genial, y el cuestionamiento del cómo me ves tú, un excelente ejemplo de política “queer”…

    En la lectura de tu post, comencé riendo y termino saltando, toda eufóric@.

    Saludos desde La Habana

    SpanDeutsch (Barbara):

    Deine Perspektive – wäre es zu gewagt zu sagen: deine Position? – ist großartig, das ist als ob du dich zu dem, um das es eigentlich geht, ent-positionierst: die Frage ist unterhaltsamer – was ich mit politischer übersetze – als die Antwort. Der Transen-Plan ist genial, und die Fragestellung nachdem “Wie siehst du mich” ist ein ausgezeichnetes Beispiele für die “queere” Politik….
    Lachend begann ich deinen Text zu lesen und beendete ihn mit Luftsprüngen, komplett euphorisch.

    Grüße aus La Habana

  2. Brindo por esa pregunta movediza y la inestabilidad de género. Nada más aburrido que lo fijo, lo muerto.

    Un gran abrazo, querido Felipe

    SpanDeutsch (Barbara)

    Ein Hoch auf diese bewegende Frage und die Instabilität der Geschlechtszugehörigkeit. Es gibt nichts langweiligeres als das Festgefahrene, das Tote.

    Fühl dich umarmt, lieber Felipe