(c) Lilli Loge
El otoño es ciertamente una estación nostálgica en la que parece oportuno reflexionar sobre el ser jóvenes y el volvernos viejos.
Como a los 18 años ya me hacía mucha ilusión ser mayor, y me preguntaba por qué quería ser ya mayor siendo aún tan joven.
Hoy encontré una posible respuesta: Yo sólo quería dejar de ser atractiva sexualmente, para tener la certeza de que se me amaba por cualquier otra cosa, menos por mi juventud y mi sexo.