Lo importante es comer – dice Paul, con una bolsa de tomates verdes en la mano. Paul sufre de dos males no sólo incompatibles, sino individualmente incurables: la pobreza, y el buen gusto para la comida. Cada uno de sus movimientos está programado para ejercitar en igual medida el aprovechamiento máximo de los ingredientes y la generosidad artística con la que cocina. Comer con Paul es el momento en que la alimentación toma sentido, y de paso se hace concreta cualquier teoría económica que sirva para explicar por qué este hombre, un fiel consumidor, ha quedado fuera de los pasillos de los supermercados.
Lo importante es coger – dice Beth, moviendo los brazos como si fuera a levantar vuelo. Estás segura? Le pregunto. Entonces deja caer los brazos, uno sobre mi cabeza. Beth tiene una pequeña empresa de pornografía casera, de modesto éxito comercial. Mi cuerpo es mi religión, dijo solemnemente una vez, añandiendo que no sería la primera en convertir su religión en su primera fuente de ingresos. Por supuesto que no está segura, la seguridad de Beth es temporal, como si en cualquier momento fuera a levantar vuelo.
Lo importante es escribir – me dijo Martín, el que siempre tiene la página en blanco. Martín, qué putas estás haciendo? No deberías terminar al menos una historia, un cuentito corto? No deberías ponerte a trabajar en esto de verdad, ponerle empeño y actitud encima al talento? Es que para escribir hay que vivir, y una cosa se interpone en el camino de la otra. Lo importante entonces, dice Martín, no es escribir, sino ser escritor.
Lo importante es que la gente sepa – me dice Carla. Ella quiere que “la gente” conozca las historias terribles y valerosas de todas estas mujeres centroafricanas a las que ella quiere tanto. Ese trabajo le permite preocuparse todo el día por las demás y evitar su propia historia que en comparación parece pequeña, triste, patética y sospechosamente libre de heroísmo y de circunstancias adversas. Pero una vez que la gente sepa, qué haremos Carla? Qué tal si la gente sabe, pero quiere vivir como si no supiera?
Lo importante es dormir – dice mi hermano Adrián, que es médico de emergencias. Dormir y si uno tiene suerte, al otro día despertar. Cada vez que abro los ojos en la mitad de la noche y reconozco el olor del insomnio, me siento doblemente mal por estar desperdiciando el sueño que otros se merecen. Mi hermano se queda dormido al principio de todas las películas, en medio de todas las fiestas y al final de todas las conversaciones. Hemos aceptado su narcolepsia como una de las tantas maravillas de su personalidad. Nadie sabe qué angustias lo atormentan en la noche, pesadillas de gente despierta.
Lo importante es el raiting – me dice Mariana – o su equivalente en estadísticas, usuarios únicos, visitas convertibles. No tenemos una verdadera posición política, sino que pescamos usuarios, lectores, televidentes… una vez que muerden el anzuelo podemos cambiar de enfoque para captar otro segmento. Mariana se especializa en generar la apariencia de una opinión contundente y fundamentada, pero lo suficientemente light para que nadie quede permanentemente resentido. Su flexibilidad intelectual le permite mantener no sólo un alcoholismo de baja densidad, sino una impresionante colección de zapatos de todos colores.
Una vez me mudé a otro país con una sóla valija, que contenía ropa para un viaje de negocios de dos semanas. Adentro no había nada importante. Diez meses después regresé a mi país, donde ya alguien más había sacado todas mis cosas del que fue mi departamento. Las cosas estaban repartidas por diferentes lugares, y en varias cajas estaba mi ropa, mis libros, mis cuadros, mis cuchillos de cocina, pero entre ellos no encontré nada que quisiera llevar a mi nueva vida. Ahora cada vez que empaco me doy cuenta de que no llevo nada indispensable, y me da un ataque de tristeza. Quisiera poder declarar la importancia de las cosas, como los demás, pero no logro articular. Supongo que ya sentada en el avión, lo importante es que no se caiga.
concuerdo plenamente en lo del avion. Mi pasado esta repartido en cajas y cosas dadas por perdidas entre argentina, mexico y bolivia. me vine a alemania con solo algo de ropa y algunos documentos y me di cuenta que si llevo tantas años viviendo sin aquellas cosas encajonadas o perdidas, es porque realmente no las necesito.
Spandeutsch (Marcela):
„ich stimme vollständig mit dem mit dem flugzeug überein. meine vergangenheit ist auf schachteln und auf dinge, die ich für verloren glaube in argentinien, mexiko und bolivien verteilt. ich kam mit nur etwas kleidung und einigen dokumenten nach deutschland und stellte fest, dass wenn ich so viele jahre ohne all diese verpackten oder verlorenen dinge lebe, dann, weil ich sie wirklich nicht brauche.“
“Omnia mea mecun porto” es un proverbio en latín que me encanta. Quiere decir: “Todo lo mío lo llevo conmigo”. Desde que también hice una maleta pequeña y perdí todas mis demás cosas, me encanta ese proverbio. Lo verdaderamente nuestro lo llevamos encima siempre. Las demás cosas son secundarias, van y vienen. Me encantó este catálogo de personas que has escrito. Cada quien con su cosa más importante. Y tu con tu equipaje de mano: cada vez que empacas llevas cosas muy importantes, créeme! Un abrazo,
Spandeutsch (Marcela):
„‚ Omnia mea mecun porto‘ ist ein lateinisches Sprichwort, von dem ich begeistert bin. Es bedeutet: „All meinen Besitz trage ich bei mir“. Seit auch ich einen kleinen Koffer packte und alle meine anderen Dinge verlor, liebe ich dieses Sprichwort. Das, was wirklich unseres ist, tragen wir immer bei uns. Alle anderen Dinge sind sekundär, sie kommen und gehen. Den Personenkatalog, den du aufgestellt hast, finde ich großartig. Jeder von ihnen hat das, was ihm am Wichtigsten ist. Und du mit deinem Handgepäck: jedes Mal, wenn du einpackst, nimmst du sehr wichtige Dinge mit, glaub mir! Eine Umarmumg“
linda nota, en determinado momento yo empece a darme cuenta que lo único que podía guardar eran mis pensamientos, mi capacidad de raciocinio, mi imaginación. entonces empecé a acopiar, libros, películas, experiencias. Hoy tengo una biblioteca enorme en casa, al menos enorme para mi edad y capacidad, pierdo los libros continuamente, los presto, los regalo. Tengo un amigo que dice “en la vida hay dos clases de estúpido: el que presta libros y el que los devuelve” tengo que declarar que pertenezco a ambas clases de estúpido. Pero es que creo que lo importante radica en mi cabeza, en mi cuerpo, en las relaciones que establezco con la gente. Lo otro es tan efímero como la posibilidad de que tu avión se caiga… sin embargo los aviones se caen.
Spandeutsch (Marcela):
„Schöne Notiz. An einem bestimmten Punkt wurde ich mir bewusst, dass das einzige, was ich aufbewahren konnte, meine Gedanken waren, mein Urteilsvermögen, meine Vorstellungskraft. Dann begann ich, Bücher, Filme, Erfahrungen zu sammeln. Heute habe ich eine riesige Bibliothek bei mir zu Hause, zumindest riesig für mein Alter und meine Kapazitäten. Ich verliere die Bücher andauernd, verleihe sie, verschenke sie. Ich habe einen Freund, der sagt: ‚Im Leben gibt es zwei Typen von Dummen: jene, die Bücher verleihen und jene, die sie zurück geben‘. Ich muss zugeben, dass ich zu beiden Typen von Dummen gehöre. Aber ich glaube, dass sich das Wichtige in meinem Kopf befindet, in meinem Körper, in meinen Beziehungen, die ich mit Menschen errichte. Alles andere ist so flüchtig wie die Möglichkeit, dass dein Flugzeug abstürzt… nichtsdestotrotz stürzen Flugzeuge ab.“
Gracias a todos. Es interesante ese momento de revelación de lo importante, que a veces pasa en microdosis, cada día. Mis libros: olvídate, todos están desparramados por el mundo y me alegra más así, que más gente los lea!
Spandeutsch (Marcela):
„Lieben Dank an alle. Dieser Moment, in dem das Wichtige sich offenbart, ist interessant. Manchmal geschieht es in Mikromengen, jeden Tag. Meine Bücher: Vergiss es, sie sind auf der ganzen Welt zerstreut und es freut mich so mehr, dass mehr Menschen sie lesen!“
Lena, lamento escribir esta declaración luego de una nota con cierre triste, pero desde hace unas entradas no soy más tu lector, sino casi un fanático.
Abrazos.
Hermoso, vital.