Para mi es muy extraño estar aquí, en mi cocina, escribiendo esta nota: Nuestra primera “Editorial de la semana”. Llevamos más de un año esperando por este momento. Estar online con nuestra selección de autores. Lo que podríamos llamar: nuestro catálogo.
Escritores provenientes de varios países, contándonos su realidad.
En estos días nos hemos ocupado de presentarlos y nosotras también nos hemos convertido en sus lectoras. A la mayoría de las personas que nos acompañan, tampoco las conocemos. Nosotras sólo escogimos los mejores principios de unas biografías que hoy pueblan 12 países y tres continentes. Sabemos que todos escribimos y que la profesionalidad de nuestro equipo es innegable.
En común, de momento, muchos de nuestros escritores tienen el hecho de ser nómadas. Por sus textos sabemos que han ido cambiando de vida, de escenario, con frecuencia en los últimos años. Que para muchos “el viaje” ha sido una experiencia determinante. Sobre todo las chicas, cuatro de nuestras autoras agregan la experiencia intima de la migración a sus retratos de vida. Además juega un papel el hecho de que, a la mayoría de los poetas a los que leeremos, les habría gustado mucho ser estrellas de rock o músicos, interpretar un instrumento sobre el escenario. Otros han descubierto la maternidad o la paternidad como una razón básica del ser, de su ser sujetos creativos.
Las razones y los móviles de la escritura en cambio, son muy distintos. Van desde la naturalidad de la palabra a una edad inversomil, desde el juego, hasta una necesidad de la palabra y una búsqueda intelectual que la sustente. Las coincidencias y dudas intelectuales a su vez son equivalentes. De momento podríamos afirmar que, son los filósofos franceses de la segunda mitad del siglo XX y los escritores americanos, las principales fuentes de referencia, de la generación a la que queremos retratar, a ambos lados del Atlántico.
Por lo demás a muchos de nosotros, me incluyo en este punto, el Back -End del blog en el que trabajamos, nos parece el tablero de mandos de una nave espacial. Los programadores han apodado al proyecto como “LSD”, con razón. Sólo me queda darles una vez más la bienvenida a este “Trip”. Por favor: ¡Abrochen sus cinturones!