En una trayectoria de ocho años en un país aprendes a captar muchas cosas sin entenderlas. Sabes cómo funciona el sistema, o cómo quiere funcionar; reconoces los gestos amables y los no tan amables; captas la ironía e incluso captas los chistes. Pero siempre quedan muchas cosas que son simplemente incomprensibles. Alemania no es la excepción y el alemán no es la regla. Al trabajar como traductora te enfrentas a diferentes expresiones, frases, juegos de palabras, que requieren de dos páginas explicativas para poder traducirlos. Es claro que así son los idiomas y así las traducciones, pero siempre hay frases que quedan más lejos del original que otras. Estos son algunos ejemplos de lo que vivimos con las traducciones de LSD:
“miteinander” una palabra muy linda que significaría “con-el-otro”, pero esto no tiene sentido en español. Nosotros decimos juntos. “Con-vivencia” sería “miteinander leben”: “vivir-con-el-otro” caso en el que las palabras de nuevo se acercan, ¿pero quién piensa en el “con” de “convivir” y en el “mit” de “miteinander”?
Pasando a conflictos de otra morfología: Migrationshintergrund es un concepto que se inventaron para llamar a los extranjeros de un modo políticamente correcto, sobretodo para poder hablar de aquellos que son de segunda o tercera generación, la mayoría son ya en términos legales alemanes, pero de todos modos son un poco diferentes, eso lo vemos todos, y lo oímos cuando hablan, aunque a veces hablan sin acento, cosa que asombra cuando tienes un velo que te cubre la cara. Entonces las definen como personas con pasado migratorio o con ascendencia no alemana, el punto es que queda claro que sí son de aquí, así no sean de aquí, ¿o al contrario? La definición es dada por el instituto oficial de estadísticas alemanas: Migrationshintergrund define a todas las personas que migraron a Alemania después de 1950 y sus descendientes, hayan nacido estos con o sin la nacionalidad alemana. No me quiero ni imaginar las discusiones que pudieron tener para escoger este nombre, sin sonar racistas, sin sonar nazis, sin sonar nada, pero para sacar estadísticas esta variable juega un rol clave y si no se tiene, ¿entonces cómo?
Luego vienen también confusiones con otros idiomas como el inglés: “El primer tube pasaba a las seis y media, half past six, y yo había calculado una hora menos, porque pensaba que half past six eran las cinco y media.”… ¿a quién se le ocurre que half past six son las cinco y media? Solo a un alemán. Tienen una forma de contar las horas que por lo menos, para una hispanoparlante como yo, es demasiado rara: “Media hora de la sexta hora ya pasó” y a esto se le llama Halb sechs “media seis”. Pero esto quiere decir que son las cinco y media, porque resulta que esa es la sexta hora del día. Si contamos desde el principio, de 00 a 01, es la primera hora, de 01 a 02 es la segunda hora del día, y así sucesivamente. Explicado con cuidado tiene lógica, no lo niego, pero no se para qué hay que ponerle un algoritmo tan complicado a algo bastante simple, claro, a ellos y ellas les parece que esta bien fácil.
Y volviendo a las definiciones de grupos humanos… este tema es bien complejo, porque cada separación de un grupo, cada demarcación, tiene que ver con una historia, con eventos políticos, culturales y económicos que solo se entienden si las has vivido. “Hartz IV: nombre que se da a las recomendaciones surgidas de una comisión para las reformas del mercado laboral alemán en 2002. La IV reforma empezó el 1 de enero de 2005. Popularmente se usa este nombre para hablar de las personas que reciben seguro de desempleo por un largo periodo de tiempo”. Hasta ahí llega la definición. Pero ¿todo lo que esta palabra implica? No estamos hablando de una ley y nadie se acuerda de la reforma, esto es un adjetivo que describe personas. Por un lado usado de modo despectivo, son los colgados más colgados del sistema social, que claro, cargan consigo ciertos comportamientos, toman cierta cerveza a ciertas horas y se les mira con ciertos prejuicios. Pero también hay otros que se toman este “estado/modo de vida” como una oportunidad para poder hacer proyectos artísticos o sociales a los que nunca se habían podido dedicar por andar trabajando. Y como siempre hay una gama intermedia, otros que entran y salen de este sistema, otros que reclaman su orgullo Hartz IV… pero todo esto no se puede resumir en una traducción.
¿Y qué hay con el muro de Berlín? Solo para no dejar ningún cliché olvidado. El encuentro romántico entre hermanos del lado Este y Oeste de Alemania, duró unos meses hasta que se dieron cuenta de lo diferentes que se habían vuelto en todos estos años de separación. Ni la música, ni la ropa, ni el lenguaje se sentía como entre hermanos. El tema es largo, pero como todo conflicto se soluciona o empeora inventándose apodos, para la prueba un botón: wessi /ossi. Wessi es alguien del West (oeste) de Alemania, se usa despectiva y cariñosamente y se opone a Ossi, Ost, del este. Ya lo que caracteriza a cada uno de estos grupos, pregúntenselo mejor a un(a) alemán(a), porque aquí las discusiones son largas y las perspectivas diversas. Yo con los dos me la llevo bien.