Formulario

Hoy recibí el mensaje de mi abogada diciéndome que el momento ha llegado y que si quiero, puedo aplicar para la ciudadanía Estadounidense en el momento que me parezca conveniente. De inmediato bajé el formulario de Internet y como si fuera cosa de vida o muerte, comencé a llenarlo a toda velocidad.

Hace algunos años mi padre izquierdoso habría tenido un síncope si le hubiese dicho que iba a jurar lealtad a la bandera de los Estados Unidos y todas esas ceremonias horribles por las que tendré que pasar. Seguramente yo misma hubiera tenido un síncope. Yo marché contra la guerra, leí todas las revistas de izquierda y los libros de los revolucionarios, la cosa para mí estaba muy clara.  Yo no quería querer a este país, no sabía nada de su historia ni su gente, y sospecho que tampoco quería saber.

Pero las cosas cambian. No tanto afuera, porque las guerras y las políticas y las torturas son las mismas, sino adentro de uno, a nivel privado y sentimental. La vida te arrastra, te abre la boca y te mete el dedo, te muestra cosas que no querías ver.  He vivido aquí por cinco años y me siento en casa, aunque no me siento “de aquí”. Ni siquiera sé si me voy a quedar. Pero con la ciudadanía podría votar en el lugar donde vivo, y por lo menos reclamar cómo se usan los impuestos, incluidos los que pagamos millones de inmigrantes no ciudadanos. Por lo menos podría actuar de alguna manera para que se mantengan las bibliotecas donde me meto a escribir, las universidades donde quiero estudiar y para que se pueda casar la gente que se quiere casar. En fin, participar en la ilusión colectiva de la democracia y sus ritos. Y bueno, también supongo que me permitiría trabajar para el gobierno federal en caso de que alguna vez me quiera convertir en espía de la CIA.

Pienso mucho en la ciudadanía que tengo ahora, con la que nací. Aunque no lo es, tomar otra se siente como una pequeña renuncia. Pero en este momento mi ciudadanía es de un país que sólo existe en mi cabeza. Me alcanza la vida solamente para leer los diarios, para putear por Internet y por teléfono cuando hablo con mi padre los fines de semana. Voto cada vez que puedo estar físicamente presente, y aún así no me sirve para un carajo, porque el país va para donde vá, y no para donde yo quiero. La ciudadanía se me ha convertido en un vago sentimiento de pertenencia política a un territorio donde siempre seré una extraña, aunque no esté ausente.

Voy marcando diligentemente las casillas del formulario que revela las neurosis norteamericanas: No, nunca he sido miembro del Partido Comunista, nunca quise derrocar a ningún gobierno por la fuerza más que en mis sueños más profundos, no trabajé con el gobierno Nazi en Alemania entre 1933 y 1945, he sido buena y jamás me han arrestado, no he ejercido la prostitución ni la bigamia, no he apostado ilegalmente y no sé a qué se refieren con ser un borracho habitual, pero por si acaso voy a marcar que no.

La ciudadanía en este país es algo que mucha gente quiere, un estatus legal que resolvería los problemas de millones, que hoy viven en la incertidumbre económica, familiar y personal. Sólo la gente más privilegiada, como yo, es tan pendeja de ponerse con consideraciones filosóficas ante un problema que no tiene. Quizás sea parte del teatro, quizás sea algo pequeño, quizás no tenga importancia, pero siento que la ciudadanía me permitiría al menos votar, reclamar, exigir que se respeten los derechos humanos de quienes no tienen la posibilidad de tomar esta decisión.

10 comentarios sobre 'Formulario'

  1. valia dice:

    como siempre, me conmueve lo que escribes. no se como es con Costa Rica, pero una de las razones por las que yo estoy esperando mi derecho a solicitar la ciudadania alemana, es para no tener que andar solicitando visas a cualquier sitio que necesite o quiera viajar. tener pasaporte boliviano no es lo mejor del mundo.
    ademas si veo las ventajas de vivir en un sociedad donde a pesar de los problemas, existe un sosten social para el ciudadano, en bolivia eso es casi como de ciencia ficcion.
    creo que una de las ventajas del paso de los años es que dejamos de ser tan tajantes con ciertas ideas. estados unidos tiene cosas buenas, como cosas malas como todo lugar de este planeta. al final al vivir en un lugar, siempre se trata de la gente.

    Spandeutsch (Marcela):

    „Wie immer bewegt es mich, was du schreibst. Ich weiß nicht, wie es in Costa Rica ist, aber einer der Gründe, warum ich darauf warte, die deutsche Staatsbürgerschaft beantragen zu können ist, dass ich nicht länger dauernd Visas beantragen möchte für alle Länder, in die ich reich muss, oder reisen möchte. Den bolivianischen Pass zu haben ist sicherlich nicht das Beste auf der Welt.
    Außerdem sehe ich durchaus Vorteile darin, in einer Gesellschaft zu leben, in der es trotz aller Probleme soziale Absicherung für die Bürger gibt. Das wäre in Bolivien Science Fiction.
    Ich denke, dass es einer der Vorteile ist, dass wir mit dem Vergehen der Jahre aufhören, so kategorisch mit Ideen umzugehen. Die Vereinigten Staaten haben gute Dinge, wie auch schlechte, wie alle Orte auf dieser Welt. Letztendlich, wenn man an einem Ort lebt, handelt es sich immer um die Menschen.“

  2. gracias valia. tienes razón en que buscar la ciudadanía es buscar un soporte social. yo siento que en Costa Rica todavía tenemos algo de ese soporte, pero sólo en algunos aspectos.
    y tienes razón en lo de las visas: ya viéndolo de forma práctica, para viajar a muchos países tendría que enviar mi pasaporte por correo a México y esperar varias semanas por un sello!

    Spandeutsch (Marcela):

    „Danke, Valia, du hast Recht, dass die Suche nach einer Staatsbürgerschaft die Suche nach sozialer Unterstützung ist. Ich habe das Gefühl, dass wir in Costa Rica noch immer etwas von dieser Unterstützung haben, aber nur in einigen Aspekten.
    Und du hast Recht mit den Visas: aus einer praktischen Perspektive, müsste ich, wenn ich in viele Länder reisen möchte, meinen Pass per Post nach Mexiko schicken und viele Wochen auf einen Stempel warten!“

  3. Liliana Lara dice:

    Me encanta esta frase: “Pero en este momento mi ciudadanía es de un país que sólo existe en mi cabeza” Tal cual mi ciudadanía venezolana. Incluso de mi ciudadanía israelí podría decirse lo mismo… jajaja! Yo acepté la ciudadanía israelí por evitar más trámites y burocracias. Recuerdo que el día que me la dieron me hicieron jurar – y repetir como un loro – que sería leal a la patria. Yo nunca había escuchado la palabra “lealtad” en hebreo, así que repetí sin saber lo que estaba diciendo. Apenas pude, le pregunté a mi esposo que qué quería decir lo que me habían hecho decir. Se echó a reir que ni te cuento. Pero bueno, no debo ser la primera que repite esa estrofa sin entenderla!
    En fin!
    Besos!

    Spandeutsch (Marcela):

    „Ich mag diesen Satz: ‚Aber meine jetzige Staatsbürgerschaft ist die eines Landes, das es nur in meinem Kopf gibt.‘ So auch meine venezolanische. Sogar von meiner israelischen Staatsbürgerschaft könnte man das sagen… hahaha! Ich akzeptierte die israelische Staatsbürgerschaft, um weitere Behördengänge und Bürokratie zu vermeiden. Ich erinnere mich an den Tag, an dem sie mich schwören ließen – nacherzählen wie einen Papageien – dass ich der Heimat gegenüber loyal sein würde. Ich hatte das Wort ‚Loyalität‘ noch nie zuvor auf Hebräisch gehört, sodass ich es wiederholte, ohne zu wissen, was ich sagte. Sobald es mir möglich war, fragte ich meinen Mann, was es denn bedeutete, was ich hatte sagen müssen. Er begann zu lachen, ich kann dir gar nicht sagen wie. Aber gut, ich bin wohl nicht die erste, die diese Strophe wiederholt, ohne sie zu verstehen!
    Na schön!“

  4. Ticoexpat dice:

    Compa, genialmente dicho. Lo entiendo especialmente con eso del “pais en su cabeza”. Usted tiene apenas 5 annos fuera y puede volver a votar. Yo sali hace 15 y no es la misma Costa Rica. No he votado desde entonces, pero ni hace falta. Este o no este, vote o no vote, el teatro macabro en decadencia me resulta aveces hasta repugnante. Y se burlan de mi porque vivo en un pais donde apenas van por su quinta eleccion presidencial, pero donde los politicos de veras oyen a sus votantes o les va mal, en serio, los castigan en las urnas y tiene peso si se jalan sus tortas o los pescan tomando mas de lo debido.

    Spandeutsch (Marcela):

    „Kumpel, genial gesagt. Ich verstehe es vor allem mit dem „Land in deinem Kopf“. Du bist gerade einmal fünf Jahre draußen und du kannst wieder wählen. Ich bin vor 15 Jahren weggegangen und es ist nicht mehr dasselbe Costa Rica. Ich habe seitdem nicht mehr gewählt, aber es ist nicht einmal nötig. Dieser oder nicht dieser, Stimme oder nicht Stimme, das makabre Theater der Dekadenz erscheint mir manchmal fast ekelhaft. Und sie lachen mich aus, weil ich in einem Land lebe, wo sie fast kaum zu ihren fünften Präsidentenwahlen gehen, aber wo die Politiker wirklich ihren Wählern zuhören oder sie sind schlecht angesehen. Wirklich, sie werden an den Urnen bestraft und es hat Gewicht, wenn ihnen die Wähler abhauen oder sie gefischt werden, indem sie mehr nehmen, als nötig.“

  5. Hudin dice:

    Es cierto para los nacidos en los Estados Unidos, así. Si usted ve a más del mundo, la ciudadanía solo de un país es un concepto anticuado.

    Spandeutsch (Marcela):

    „Es stimmt so für jene, die in den Vereinigten Staaten geboren wurden. Wenn du mehr von der Welt gesehen hast, ist die Staatsbürgerschaft eines einzigen Landes ein antiquiertes Konzept.“

  6. silvia dice:

    ayer estaba respondiendo las mismas preguntas, en el formulario i-485, aplicando para residencia. para mi más difícil que responder “pretende ser parte de algún grupo terrorista?” es responderme a mi misma cómo carajos llegué yo a querer vivir aquí, en la mecca del consumismo y la gente gorda. y qué pasa si el día de mañana el imperio decide seguir en guerra y mandan a los hijos que no tendré a morir en algún país de esos que tienen arena? pero de alguna forma, en el futuro inmediato, la idea de que me disparen en san josé para robarme el ipod me parece más real. por lo menos acá tengo la ilusión de que puedo caminar por las calles de la ciudad después de las 6pm.

  7. Peregrino dice:

    Muy buenos sus escritos. Me he topado con varios y todos han sido agradables sorpresas. Este no ha sido la excepción.

  8. Un poco tarde la reacción. Yo que puedo declararme también ciudadana del país que sólo existe en mi cabeza, encuentro en estas latitudes alemanas, por ejemplo, cosas tan absurdas como nacer siendo ilegal. Ha sido el caso de mis dos hijos. A las pocas semanas de nacidos respectivamente, recibimos un escrito de las autoridades de extranjería en el que nos felicitaban por el nacimiento de nuestros retoños y en el que nos aclaraban con negritas, cursiva y subrayado que NO SON ALEMANES, y que teníamos 3 meses para hacer de nuestros vástagos ciudadanos extranjeros con sus papeles en orden. Jajajaja, yo no quiero ser alemana.

    * http://decadadeautoexilio.blogspot.com/
    * http://mivozmipalabra.blogspot.com/
    * http://laletralate.blogspot.com/

    Abrazos,
    Ana Rosa

  9. Marianela Piedra dice:

    Hola! Me gusta el comentario a medias… la patria es simple y llanamente donde uno hace el nido… Y Costa Rica es, como cualquier cosa del mundo, algo que está en constante cambio, en constante movimiento. El tema de la seguridad es, desafortunadamente, nuestro talón de aquiles, pero ciertamente, todo, existe en nuestra cabeza…

  10. gonzalo dice:

    Lástima que el concepto de ciudadanía les haga perder la identidad. Dos cosas distintas independientemente a qué bandera le jures. Decía un amigo boliviano que vivía en Alemania: “lo triste es que cuando trato de decir bosque mis hijos entienden árbol, ya no trasmito para ellos mis sentimientos en este idioma…” A pesar de todo lo que dice en el artículo, lo que me parece triste es la pérdida de identidad, lástima nuevamente por la autora.