Parto

Mi vida, al igual que la de muchas madres – no diré nada nuevo-, se divide en un antes y un después de ese momento celestial en el que me encontré a mí misma hecha un mar de gritos, sangre, placenta, excrementos y vida. Ese momento, después del dolor extremo, en que una enfermera risueña me puso en el pecho una pequeña cosa agelatinada, una bolita caliente y azul que olía a mi cuerpo por dentro y abría una boca profunda para llorar con toda la fuerza de sus pulmones recién estrenados. Sinead O´Connors –  otra mujer que se volvió loca luego de ser madre- canta en una vieja pero memorable canción que todos los bebés nacen gritando el nombre de Dios. A mí me consta doblemente. Primero en una tarde de febrero, luego a primera hora de la mañana de un día de noviembre: mis dos bebés, mis dos bolitas de carne nuevecita y caliente, gritaron al nacer el nombre de Dios con toda la fuerza de la vida que comienza, con todo el miedo que debe dar nacer. El miedo de ver la luz en quien sabe dónde, de venir a no se sabe qué. Y después siguieron llorando con esa misma fuerza durante los primeros meses. Según Sinead O´Connors los bebés siguen llorando luego de nacer porque ya no recuerdan el nombre de Dios. No será ella una experta en pediatría, pero yo le creo. Pasé noches en vela consolando bebés sin pegar un ojo. Con fuerza de sirena antiaérea, mis bebés le gritaron al mundo que tenían hambre, frío, cólicos, miedo. Pasé noches amamantándolos, tratando de calmar un hambre infinita que parecía ser hambre de otra cosa. En cada desvelo me aparté de mí misma. Partí.

Mi vida, al igual que la de muchas madres – no diré nada nuevo, repito-, se divide en un antes y un después de ese momento en que vi la luz de esos ojitos. Desde entonces cualquier otra cosa me parece secundaria. Soy una mejor persona desde ese instante. Soy hija de mis hijos porque el día en que nacieron también nací de nuevo y ahora vamos pasando por la infancia entrelazados. Feliz de volver a ciertos juegos, pero con el desasosiego de pasar de nuevo por ciertos temores. Soy mejor persona, sin embargo, por el bien de mis críos mataría y mentiría sin ningún remordimiento. Me gusta encontrar en mí pensamientos criminales en pos del bien de mis hijos. Lejos de sentirme culpable, me siento fuerte. Desde pequeños insectos, pasando por asquerosas criaturas, sin detenerme si quiera en lo humano, eliminaría cualquier cosa que represente un peligro para mis hijos. Soy mejor persona en un sentido que está más allá del bien y del mal.

No soy ya un individuo, no soy indivisible: desde ese minuto del parto estoy partida, tengo varios corazones latiendo a un mismo tiempo. No soy ciudadano de ningún lugar, patria o bandera: vivo al servicio de dos principitos provenientes de planetas lejanos, asteroides pequeños y sublimes. Canto sus himnos de caramelos, me pongo firme ante sus banderas dibujadas con lápices de cera, creo en sus historias, les preparo sus comidas favoritas, les leo cuentos y más cuentos. Dicen que la madre es la patria, pero a mí me gusta invertir los dichos: mis hijos son mi patria. Por sus sonrisitas, me enrolo en el ejército más bravío. Dicen que la madre es la lengua, pero es mentira. El idioma que hablamos viene marcado por sus respiraciones.

Soy una ciudadana imperfecta: en lugar de pensar en leyes o colectivos, paso horas jugando a las reinas dormidas o al pollito inglés. En lugar de leer el periódico, paso horas imaginando tonterías junto a mis niños: si tuviésemos un loro en esta casa, qué diría… y todo tipo de cosas sin mayor utilidad porque no tenemos un loro, o porque los loros de este lado del mundo hablan menos que los tropicales.

No tengo autonomía, no soy UNA. No tengo todo el tiempo que quisiera para escribir, no puedo trabajar más horas ni quedarme durmiendo hasta tarde una mañana de domingo porque dos boquitas me reclaman.  Me voy de mi ego, eso sí. El parto es también partir de uno mismo, vivir más allá del ego, irse, desconcentrarse, dejar de mirarse el ombligo, dividirse en más de dos mitades. Se que un día mis hijos partirán, quedaré sola otra vez conmigo misma, dormiré a pata suelta cada mañana, pero también sé que entonces seré otra. Nunca volveré a ser lo que fui. Siempre estaré partida.

No mentiré: también está la literatura, el amor, la vida, la supervivencia. Pero a la hora de la verdad, lo único que me importa son esos dos pares de ojitos. Luego está todo lo demás, incluso yo misma.

9 comentarios sobre 'Parto'

  1. Acuarela dice:

    Es uno de los escritos más hermosos con los que me he tropezado de una madre. Un escrito digno de guardar y re enviar con motivo, por ejemplo, de un día de la madre o situaciones donde hablemos de madres e hijos. Maravilloso, Liliana, un gusto leerte.

    Spandeutsch (Anne):
    Eine der schoensten Texte einer Mutter, denen ich begegnet bin. Ein Text, der es wert ist, aufbewahrt und zu bestimmten Anlaessen weiter gegeben zu werden, wie zum Beispiel am Muttertag oder in Momenten, in denen es um Muetter und Kinder geht. Wunderschoen, Liliana, es macht Spass, deine Text zu lesen.

  2. lena dice:

    siempre me he preguntado qué significará eso de dividir el corazón de una en más partes. las madres que conozco tienen ese silencioso conocimiento, una comprensión que todavía no alcanzo y que sólo puedo adivinar. como siempre una maravilla de texto.

    Spandeutsch (Anne):
    Ich habe mich immer gefragt, was es bedeutet, sein Herz in mehr als zwei Haelften zu zerteilen. Die Muetter, die ich kenne, haben dieses leise Wissen, ein Verstaendnis von etwas, das ich noch nicht kenne, dass ich nur erahnen kann. Wie immer ein wunderbarer Text.

  3. krina ber dice:

    Uno de los pocos textos que he logrado leer, y es hermoso. Recuerdo haber pensado siempre eso mismo, haber vivido eso mismo de la misma manera. He sido fuerte y tierna, como tú, la verdad es que ya no recuerdo qué he sido. Porque llegó el día en que me encuentro hija de mis dos hijos, disminuida, débil, dejándome mimar, consolar, llorar en sus hombros, dejándoles que asumen el papel de ayudarme a vivir, o como se llame lo que me queda por delante. Ellos son los que ahora gestionan, administran, compran, deciden, reparan … porque soy la única que puede retomar el trabajo de mi marido sin resquicio para nada más. Y lo estoy haciendo, no sé cómo, pero lo estoy haciendo, 10, 12 horas al día, tan sólo porque veo cómo ellos se empeñan en cerrar las filas en contra del caos y de la degeneración de una pequeña familia descabezada, y no puedo dejarlos solos en eso.
    No debe ser el sitio apropiado para este comentario, pero es la primera vez que me salió escribir algo, espóntaneamente, y es para ti, amiga. T.Q.M

    Spandeutsch (Anne):
    Einer der wenigen Texte, die ich geschafft habe, zu lesen. Und ein sehr schoener Text. Ich erinnere mich daran, dass ich genau das gedacht habe, dass ich immer das gelebt habe. Ich war stark und zaertlich wie du, eigentlich weiss ich gar nicht mehr, wie ich vorher gewesen bin. Denn irgendwann war der Tag da, da war ich die Tochter meiner zwei Kinder, geschrumpft, schwach, liess mich verwoehnen, troesten, weinte in ihren Armen. Ich liess es zu, dass sie die Rolle uebernahmen, mir dabei zu helfen zu leben oder wie das heisst, was ich noch vor mir habe… Sie sind es, die nun organisieren, verwalten, einkaufen, entscheiden, reparieren, weil ich die einzige bin, die die Arbeit meines Mannes wieder aufnehmen kann, ohne Hoffnung auf einen anderen Ausweg. Ich mache es, ich weiss nicht wie, aber irgendwie mache ich es, 10, 12 Stunden am Tag, und nur weil ich sehe, wie sie sich bemuehen, sich gegen das Chaos und den Verfall einer kleinen, enthaupteten Familie zu stemmen, und ich sie dabei nicht alleine lassen kann.
    Das ist sicher nicht der geeignete Ort fuer so einen Kommentar, aber es ist das erste Mal, dass es mir gelingt, irgendetwas zu schreiben, spontan, und es ist fuer dich, meine Freundin. Ich hab dich sehr gern.

  4. Betzabe dice:

    Me encantó y tienes mucha razón en el momento del parto nace una nueva mujer y quizas, eso era lo que le pasaba a mi niño en tantos meses de lloros y tantos desvelos. Me encanto y me llevo el enlace!

    Spandeutsch (Anne):
    Hat mir sehr gefallen und du hast sehr recht, im Moment der Entbindung wird eine neue Frau geboren und vielleicht war es das, was in meinem Kind in so vielen Monaten des Weinens und der Schlaflosigkeit vorging. Hat mir sehr gefallen und den link bewahre ich auf.

  5. Mario Singer dice:

    Cuanta razón tenías aquella vez que dijiste que una mala traducción hacía perder el concepto de lo escrito, y que bueno sería poder leer el texto en el idioma del escritor. Hay que decirle a la sta. Anne Becker, que explore mas el español y no sea tan literal en sus traducciones.
    Lo que pude entender, me pareció profundo y bello

  6. Liliana Lara dice:

    Mario! Tal vez usaste el google translate para traducir el texto alemán? Si es así, la culpa es de google cuyo traductor es de una calidad tan baja que da risa! No es necesario que traduzcas mis textos de este blog, ni mucho menos que trates de leerlos en alemán porque la versión original y en español aparece si haces click en el signo de interrogación hacia abajo (está en la esquina superior izquierda de la página) Y sí, siempre hay cosas que se pierden en las traducciones, sobre todo juegos de palabras, rimas, musicalidad. Pero gracias a los traductores podemos acercarnos aunque sea un poco a autores que de otra manera no podríamos leer (cuántos idiomas muy bien hablados tendríamos que hablar para poder aproximarnos a la literatura universal) Así que no me quejo porque no creo que pueda leer literatura en ningún otro idioma que no sea español.

    Krina! Es un honor que me leas y me escribas en este momento tan difícil de tu vida. Un beso muy grande y te sigo escribiendo a tu correo electrónico.

    Gracias a todos por los comentarios y por leerme!!!

  7. Anne Becker dice:

    Hola Liliana, soy Anne, “tu” traductora en el blog. Tengo dos días de “embarazo” 🙂 con la crítica de Mario y me urge escribir algo al respecto. Antes que nada, agradezco tus palabras y concuerdo contigo que en las traducciones inevitablemente se tienden a perder ciertos matices, ritmos, musicalidades, juegos de palabras. Sin embargo – como toda traductora – procuro evocar el tono, el ritmo etc. de un texto en su traducción. Por ejemplo, el juego de palabras parto – parir – partir – partida que a mi parecer estructura tu texto no funciona igual en alemán. Pensé en cómo rescatar algo de ese juego y ritmo. Por eso tomé la palabra “Entbindung” (parto) que en alemán tambien tiene un doble sentido – el verbo “entbinden” también quiere decir desatar, desligar… Y lo tomé como una metáfora de la sensación de describes de ya no ser una, de estar partida. No funcionó siempre por lo que tuve que recurrir a otras palabras también, con lo que se perdía algo del ritmo y del juego de palabra. Creo que la palabra “entbinden”/”Entbindung” no fue idonea para ese juego de palabras, pero bueno…tampoco creo que esté tan mal.
    Mario, tu comentario me hizo regresar a mi traducción con la mirada crítica lo cual agradezco. Sin embargo me gustaría que las críticas fueran más concretas y menos difamatorias.
    Saludos desde el Pacífico sur mexicano

  8. Liliana. Liliana. Mamacita intelectual. Aquí, bajo la tela de esta silla baja que la separa de mis nalgas, está mi hija con el dedo en la boca, haciendo un puchero. Armando un berrinche. Riéndose al final. Qué texto hermoso. Un abrazote.