a mi también me gustó mucho tu aporte, no porque el tema del género no sea interesante, pero creo que con “cuerpo” se asocian muchos aspectos más – como el color de piel, tema que tocaste ahora y que me parece importante, en América Latina tanto como aquí, en Europa. Y creo que siendo blanco uno ni siquiera se da cuenta que no es lo mismo como ser negro – como tampoco es lo mismo nacer de hombre o de mujer.

Un saludo,
Sophia

Es muy fuerte e interesante lo que narras. Es uno de los artículos más políticos que he leído de los que se han escrito sobre el tema del cuerpo. Aquí tocas una arista interesante. La cuestión racial que es muy latente en América Latina, y la discriminación y marginación que sufren los sujetos no-blancos de nuestros países.

Los dos ejemplos son muy buenos, muy ilustrativos. El primero evidencia las complicaciones que tiene en la práctica de realidades complejas como las nuestras tópicos como la tecnología, la comunicación, el desarrollo y la participación ciudadana… En el contexto de un mundo donde Internet se tiene por una herramienta de democratización y como posibilidad de expresión horizontal asumible por cualquier sujeto, ¿qué se puede decir acerca de estas comunidades donde ni siquiera la televisión, una realidad que damos por sentada hace mucho rato, es parte de la vida de estas personas?

Y la pregunta que se desprende de la anterior, y que tiene que ver con el segundo ejemplo: suponiendo que les lleváramos y mostráramos cómo usar la tecnología, y que lograran crearse blogs personales en Internet, entrar en Facebook, subir fotos a Flickr, Twittear algunas experiencias: ¿serían los mismos temas, las mismas preocupaciones, las mismas urgencias de esa sociedad globalizada que cada vez se hace más fuerte en su homogenización e invisibiliza más los que no clasifican para discutir una realidad stándar con diferencias locales que no pasan de las notas simpáticas y folclóricas escritas para guías turísticas?