sin la familia se puede vivir

Activismo, poesía, familia, música…

En mi vida hay dos grandes senderos que no se bifurcan: uno es el activismo social y cultural, el otro es la poesía.

A partir de estos tópicos, construyo mi mundo. Soy parte un colectivo artístico y social que me permite en parte, abarcar ambas cosas, pero al mismo tiempo y en algunos momentos chocan en mí: lo público y lo privado.

A través del colectivo Yonofui practico una militancia en el campo de lo social. Trabajamos en cárceles de mujeres, articulamos con otras organizaciones sociales y organismos del estado para generar algún tipo de cambio en las políticas. Por ejemplo, en relación al Arresto Domiciliario, a la Asignación Universal por Hijo, al acceso al trabajo, a la salud, etc.

Se trata de crear nuevos sentidos políticos y culturales.

En las cárceles coordino dos talleres de poesía y uno de literatura epistolar y generamos muchos proyectos de arte, muestras www.luzenlapiel.com.ar, publicaciones de libros, discos y fanzines. En un mes estaremos realizando el tercer festival de poesía en un penal, al que asistirán alrededor de 20 poetas invitados, músicos y gran cantidad de gente que irán a pasar una jornada de poesía a la Unidad 31 de Ezeiza.

Por otro lado, el espacio donde trabajamos es un espacio “recuperado” una asamblea barrial creada en plena crisis del 2001, y actualmente en conflicto con el gobierno de la ciudad que dentro de su plan está el desmantelamiento de los espacios culturales comunitarios. Aquí también y como parte de ese colectivo que formamos el Espacio Cultural Bonpland participo activamente de acciones para proteger esos espacios.

A veces, y con todas estas actividades, el acto silencioso de la escritura se complica, y uno anda surfeando las clausuras, las necesidades urgentes con las que nos encontramos, con los viajes eternos hacia los penales, para encontrar / generar esos momentos tan placenteros que nos da la escritura.

Quizá también por eso, mi poesía está minada de estos conflictos, de estas realidades que son parte de mi vida cotidiana. Pensar qué es más importante en mi vida, si la militancia o la poesía, me resulta muy difícil, no podría elegir. Para mi van juntos, y no porque crea que para todos deba ser así, no creo que el artista esté obligado a comprometerse con causas sociales ni nada de eso. Esto es lo que me pasa a mí y tiene que ver con mi historia personal, con mis elecciones.

También disfruto mucho de generar proyectos en torno a la poesía, al arte, así fue como surgió Voy a Salir y si me Hiere un Rayo , una pequeña editorial de poesía y una distribuidora que nació con la intención de generar una mayor visibilidad y circulación de las producciones editoriales independientes. En estos días estamos por sacar una colección de plaquetas de poesía junto con unos amigos que tienen una imprenta de tipos móviles, muy antigua y hermosa, nos embarcarnos en este proyecto hecho a puro pulmón y esto me llena de alegría, me llena de una energía feliz poder, pese a las inclemencias de estos tiempos generar estos proyectos y estos espacios de reflexión artística.

Y, si, sin familia se puede vivir, pero sin música definitivamente NO!

Y sin amor tampoco.

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