Ciudadana de dos catástrofes

Mis dos países son dos catástrofes, por eso cada día vivo más en un lugar imaginario. Mejor digamos: un lugar virtual. Mi participación ciudadana es nula porque soy una habitante imperfecta que no es de aquí y no está allá. No tengo voz para opinar sobre Venezuela porque no estoy allí – me dicen. No puedo decir nada de Israel porque soy una extranjera – pienso. Desde este limbo ciudadano, estoy anulada y voy sorteando las dificultades lo mejor que puedo. Las leyes de aquí y las de allá me afectan y no saben dónde ponerme. Para que mis hijos pudieran entrar a Venezuela tuve que sacarles la nacionalidad argentina – que les correspondía por vía paterna-. Poco importó que fueran mis hijos: si van con pasaporte israelí no pueden entrar al país en el que nací y viví hasta hace poco tiempo. Cada vez que me acerco a la taquilla de algún ministerio debo contar cómo es que llegué hasta aquí. Cada vez que piso un aeropuerto, debo explicar por qué quiero llegar hasta allá. El día que mis hijos recibieron la nacionalidad argentina, fuimos a comernos un asado en un restaurante argentino for export para celebrar. La música que nos recibió en aquel simulacro gauchesco fue aquella vieja y lacrimógena canción que dice “no soy de aquí, ni soy de allá“.

Ninguna bandera me place. Si se acaba el agua en el medio oriente, yo me devuelvo a Venezuela. Si se inicia otra guerra, si un atentado me toca de cerca, si el mediterráneo arde de medusas, si la tan prometida bomba atómica por fin recala por estos lados, yo me devuelvo a mi casa. Pero mi casa no es ya mi casa, sino un campo de batalla en el que la violencia y el hampa le van ganando con muchísima ventaja a cualquier buena intención. Venezuela va cuesta abajo en su rodada por / o a pesar de ese invento llamado “socialismo del siglo XXI”. Una doctrina supuestamente novedosa,  pero que está asentada en viejísimos conceptos y palabras.

Desde hace diez años el Estado está ocupado en cambiarle el nombre a los ministerios, los institutos, los departamentos, los bancos, las plantas de televisión, la moneda. Todo debe tener un nombre de acuerdo a la nueva realidad política. Y yo ya no sé cómo se llama nada. Mientras tanto la primera plana de un diario de gran circulación muestra una realidad dolorosa: En la foto rebozan los cuerpos desnudos de una decena de muertos que no caben en una morgue repleta y por eso están amontonados en algún pasillo. Todos fueron asesinados por el hampa durante un fin de semana cualquiera en Caracas. Cuerpos descomponiéndose, sin nadie que les cierre los ojos o los prepare para la fosa (común, por supuesto). Una guerra. Si alguien dice que ya no se puede vivir por tanta violencia, a un ministro le causa risa. Tal vez mande a cerrar a ese periódico por escatológico en cuanto pueda reponerse de su gran carcajada.

La misma carcajada con la que una soldada del ejercito israelí se retrata rodeada de detenidos palestinos amarrados y vendados. El mejor período de su vida – así lo escribe en su página de Facebook, donde publica la ya célebre foto que le hace saltar a la fama.  En mis dos países abunda la carcajada, por lo que se ve. Y los cadáveres. Y los secuestros. Y los detenidos. Y los presos políticos. Y las guerras. Y las guerrillas. En Venezuela hay más hambre, eso sí. Y una miseria milenaria que a nadie le duele.   Mi participación ciudadana es nula. Vivo en mi país imaginario, mi país virtual, mi submarino atómico, mi asteroide B612.  Si hay una guerra, cierro las ventanas para no escucharla. No reciclo la basura, no cuido el agua, espero que el agujero en la capa de ozono esté lo suficientemente grande como para tragarse todas las injusticias. No marcho en pro de ninguna minoría, pues soy la minoría de las minorías. Nadie marcharía por mí, de la misma manera en que nadie cree que mi opinión política tenga algún valor estando yo tan lejos, siendo yo tan extranjera.

11 comentarios sobre 'Ciudadana de dos catástrofes'

  1. lena dice:

    Me encantó esto Liliana. Me identifico con la estancia en el limbo. En Costa Rica, cuando alguien se queja o se opone, salta siempre alguien a decirte “si no te gusta, andáte”. Pero si uno se va no le dejan de importar las cosas, solo que queda aislado y lejano…

    Spandeutsch (Anne):
    “Das hat mir sehr gefallen. Ich kann mich in diesem Limbusdasein voll wiederfinden. Wenn jemand sich in Costa Rica beschwert oder gegen etwas ist, gibt es immer jemanden, der aufspringt und sagt “Wenn es dir nicht gefällt, dann geh doch”. Aber wenn man weggeht, hören die Dinge nicht auf, einem etwas auszumachen, sie sind nur weiter weg und isolierter…”

  2. Mario Singer dice:

    Cuantas verdades en pocas palabras, y aplicables a muchos paises, y a muchas personas de esos paises que ya no saben cual es su pais.
    Los habitantes de latinoamerica deambulamos a tientas, de acuerdo al gobierno de turno. Es deprimente, pero conservemos alguna pequeña luz de esperanza, alguna vez cambiara? Aqui decimos, “siempre que llovió, paró”!!!

    Spandeutsch (Anne):
    Wieviele Wahrheiten in so so wenigen Worten, und zutreffend für viele Länder und für viele Menschen, die nicht mehr wissen, welches ihr Land ist. Wir Bewohner Lateinamerikas tappen im Dunkeln hin und her, je nach der gerade amtierenden Regierung. Es ist deprimierend, aber lasst uns einen Funken Hoffnung bewahren. Wird es sich irgendwann ändern? Hier sagt man ” immer, wenn es geregnet hat, hat es angehalten”!!!

  3. krina ber dice:

    el primer texto que logré leer desde que ya no solamente soy de ninguna parte, ahora también soy nadie. Cuida de tu familia, amor. Te quiero
    Krina

    Spandeutsch (Anne):
    Der erste Text, den ich zu lesen vermochte, seit ich nicht mehr nur von nirgendswo bin, sondern auch ein Niemand. Pass auf deine Familie auf, Liebste. Alles Liebe, Krina

  4. Tilsa Otta dice:

    No hay cómo reconocerse en escenarios así. Sólo la lucidez, sin querer o queriendo, nos defiende, ataca, desarma. Tu honestidad desarma. Dale. Un abrazo.

    Spandeutsch (Anne):
    Es gibt keine Möglichkeit, sich in derartigen Szenarien zu erkennen. Nur die Scharfsinnigkeit, gewollt oder ungewollt, verteidigt uns, attackiert, entwaffnet. Deine Ehrlichkeit ist entwaffnend. Mach weiter. Eine Umarmung.

  5. allison liberman dice:

    Me gusto mucho. Creo que todos vivimos en un mundo virtual. Estoy casi segura que nadie vive en un mundo de rosa, hay que seguir adelante aunque realmente no es facil.

    Spandeutsch (Anne):
    Hat mir sehr gefallen. Ich glaube, dass wir alle in einer virtuellen Welt leben. Ich bin mir sicher, dass fast niemand in einer rosaroten Welt lebt. Man muss nach vorne gucken und weiter machen, auch wenn es wirklich nicht einfach ist.

  6. Liliana Lara dice:

    Gracias por los comentarios y por el aliento!

    Spandeutsch (Anne):
    Danke für die Kommentare und fürs Mutmachen!

  7. maria dice:

    muy fuerte tu texto Liliana, muy conmovedor!

    Spandeutsch (Anne):
    Sehr stark dein Text, Liliana. Und sehr aufwühlend.

  8. Alex dice:

    Genial el texto, uno como latinoamericano se identifica plenamente, vaya que es una foto tomada a nuestro continente.
    ¡Te felicito, muchos saludos sigue adelante!

  9. Creo habértelo dicho ya, Liliana, por muchas razones me identifico plenamente contigo y este texto es un ejemplo más, aunque quizás con ciertos matices diferentes. Soy boliviana, me casé en Dinamarca con un venezolano, mis dos hijos nacieron en Alemania, donde todavía habito, pero ahora mismo me encuentro de vuelta “en casa”, en casa? Sí, en casa, porque sigo siendo boliviana y aunque La Paz es mi ciudad prestada (http://mivozmipalabra.blogspot.com/search/label/Mi%20periodismo%20literario) y Oruro mi ciudad natal, siento que una parte de mí le pertenece a esta latitud. Aunque el retorno a la dimensión de la soledad patológica es un hecho, me he puesto ha recoser y a tejer incansable como la propia aranha, con tal de mantener las redes que a la distancia me permiten continuar.

    Spandeutsch (Anne):
    Ich glaube, ich habe es dir schon gesagt, Liliana, aus vielerlei Gruenden kann ich mich sehr mt dir identifizieren, und dieser Text ist ein Beispiel mehr, vielleicht mit ein paar Nuancen, die anders sind. Ich bin Bolivianerin, ich habe in Daenemark einen Venezolaner gereiratet, meine beiden Kinder sind in Deutschalnd geboren, wo ich noch lebe, obwohl ich grade zurueck “zuhause” bin, zuhause? Ja, zuhause, weil ich immer noch eine Bolivianerin bin, und auch wenn La Paz meine Wahlheimatstadt ist (http://mivozmipalabra.blogspot.com/search/label/Mi%20periodismo%20literario) und Oruro mein Geburtsstadt, spuere ich, dass etwas in mir zu diesen Breitengraden gehoert. Auch wenn die Rueckkehr zu der Dimension der pathologischen Einsamkeit nicht zu leugnen ist, habe ich mich daran gemacht, wie die Spinne unermuedlich zu spinnen ud zu weben, um das Netz auch ueber die Distanz aufrechtzuerhalten, welches es mir erlaubt, weiter zu machen.

  10. Y yo que no sé si irme o quedarme, para venir ahora a leerte de corrido y aumentar mis dudas. Abrazo veneco con todo y reina pepiada, genial.

    Spandeutsch (Anne):
    Und ich, der nicht weiss, ob er gehen oder bleiben soll, bin nun hier und lese deinen Text in einem Fluss und vergroessere meine Zweifel. Eine venezianische Umarmung mit allem und Gurkenkoenigin, genial.

  11. Liliana Lara dice:

    LeoFelipeCampos, gracias por el abrazo, pero sobre todo por la reina pepiada!
    Ana Rosa, tienes tanta razón en eso de “la soledad patológica”
    Alex, la verdad es que no hubiese querido que este artículo fuese “una foto de nuestro continente” …
    Abrazos,

    Spandeutsch
    (Anne):
    LeoFelipeCampos, vielen Dank fuer die Umarmung, aber vor allem fuer die Koenigin.
    Ana Rosa, du hast vllkommen recht mit dieser “pathologischen Einsamkeit”
    Alex, um ehrlich zu sein, ich haette mir nicht gewuenscht, dass dieser Artikel ein “Foto von unserem Kontinent” ist…
    Seid umarmt