tolerancia – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Reflexiones sobre la violencia http://superdemokraticos.com/es/themen/geschichte/zur-kritik-der-gewalt/ Tue, 14 Sep 2010 07:19:44 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1812 La salida del sol es un gran acontecimiento en la cotidianidad berlinesa. Su luz anuncia la llegada de la gracia, del gozo y de la alegría a la fría ciudad. En días soleados se camina con otra cadencia y el regocijo general hace que la tolerancia se asuma como fidedigna. La ciudad parece alborozarse en una magnitud sin parangón. El amor surgiría entonces de cualquier acto de fe, esparciéndose por doquier.

Sabine salio ese día a caminar por su ciudad. El brillo de su dorado cabello bajo el sol cautivaría a todos los amantes de Sjöfn, representante nórdica del amor. Pero era martes y Tyr, dios de la guerra, miraba a través de sus ojos.

Daniel rebosa juventud. Es un año menor que Sabine y su piel relucía bajo el sol cual mármol negro. Él se siente de aquí, aunque llamaría a Sjöfn, Vishnu y a Tyr, Shiva.

Ambos han nacido en Berlín, pero la ciudad no les pertenece al uno y a la otra del mismo modo. Ese día no van con sus bicicletas, prefieren utilizar el transporte público. La estación de Metro de Schlesienalle es como otra cualquiera, un poco sucia, con álgida luz y peculiar olor. Una cámara de seguridad nos muestra a estos jóvenes llenos de vida. Él está parado a medio metro de los rieles, cuando ella entra en la estación y se le acerca. Se sitúa a su lado, le dice algo. Gesticula y parece gritar. Es temprano en la mañana, quizás él se asombró, yo lo hubiera hecho. Le intenta dar la espalda desentendiéndose de la situación. Ella quiere pelear. Se  abalanza sobre él y lo empuja a los rieles. El tren viene en dos minutos. Un par de personas que estaban cerca y habían presenciado el hecho, rompen el estupor de la mañana e intentan sacarlo de los rieles. Daniel contará mas tarde que sus ejercicios como defensa del equipo de fútbol local lo ayudaron a reaccionar rápido. Hay sudor en casi todas las caras. Todo ha sido muy rápido. Se acabo la frescura  y el ambiente se cargó de pavor. Poco importa si salió o lo sacaron: está vivo. Más que daño físico, es un choque lo que le acomete. Todos están impactados. Con el zoom de las cámaras de seguridad se puede ver el rostro de Sabine, no muestra emoción alguna. Tyr siente por ella. Corre al otro lado del anden y se monta en el metro que va en la otra dirección. Se aleja… Ninguno de los presentes ha podido reaccionar aún. Luego alguien llamará a la policía, la detendrán y será interrogada. No hay arrepentimiento en ella, hay odio… ¿Por qué?

Son las siete de la mañana y Thilo Sarrazin escribe su libro: “Alemania se deshace”. Su hermano Nicolás Chauvin, inmortalizado en “La Cocarde tricolore”, le dicta el texto. Lo que escribe no lleva en sí la llama de la vida, sino las cenizas de la derrota. A ellos un Heine moderno les diría:

Los tejedores de Berlín.

Caminan por la ciudad con el ceño fruncido.

Se sientan frente a una cerveza  y aprietan los dientes;

Alemania, nosotros no vamos a tejer tu mortaja,

Tejiendo así nuestra propia maldición.

¡No tejemos, no tejemos!

Bendita nuestra religión, la religión de la intolerancia.

En soledades y linchamientos,

En ti creemos y te imponemos,

Nos engañamos, nos destrozamos.

¡No tejemos, no tejemos!

Bendito el gobierno, el gobierno de los ricos,

Que no puede curar nuestra miseria,

Que nos quita hasta la ultima esperanza

Y nos deja morir como perros.

¡No tejemos, no tejemos!

Bendita la falsa patria,

Donde la humillación y la vergüenza corren de la mano,

Donde cada flor con el despuntar se troncha,

Donde los podridos gusanos en festines se regocijan.

¡No tejemos, no tejemos!

No hay lágrimas en sus miradas sedientas.

Alemania, tus  tejedores no tejen,

Ni de noche ni de día.

¡Nueva Alemania tus tejedores no tejen mas!

Me voy a organizar

]]>
El rosa no está en ti http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/rosa-steht-dir-nicht/ http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/rosa-steht-dir-nicht/#comments Thu, 12 Aug 2010 07:06:41 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=667 Las responsabilidades que se les otorgan a las mujeres frecuentemente rebasan de largo a las de los hombres. Visto desde la atalaya -como si yo fuera aquí y ahora un hombre-, no querría ser una mujer de ninguna de las maneras. Pero si una es una mujer y analiza estas altas expectativas con distancia y al mismo tiempo, resulta absolutamente imposible querer ser un hombre.

No obstante, envidio profundamente la generosidad de los hombres hacia sí mismos y hacia los demás hombres. Envidio sobre todo la amistad masculina. Dos hombres, que a lo mejor son dos fracasados en la vida, que todavía pueden estar sujetos a perversiones y que asimismo se muestran sin afeitar y con sobrepeso, pueden simplemente salir a pescar algo sin evaluar ni dar lecciones a los demás. Al contrario, encuentran una tolerancia tal hacia el otro que no ven necesario afeitarse ni enmascarar los kilos de más bajo un jersey ancho. Y cuando uno de ellos pierde el trabajo, el otro le echa una mano, comprensivo. Los hombres tienen comprensión por el otro. No necesitan esforzarse por el otro, y si deben esforzarse por algo, entonces, por las mujeres.

Claro que algo así también se da recurrentemente entre mujeres, pero no es la norma general. La mayoría de las mujeres compiten mucho más intensamente entre sí. Sólo un ejemplo de los cientos que podría poner como testimonio, uno de mi beca en la Universidad Lomonossow de Moscú: convivía en una habitación con una agradable suiza de la que me había hecho amiga en las semanas previas. Antes ella era muy amiga de una compañera mutua. Le pregunté por qué no compartían ellas la habitación. Me contestó que no soportaba sus piernas sin depilar. Tras llevar un mes en la misma habitación, me hice amiga de una estudiante de Derecho de Kazajistán. Como cada vez pasábamos más tiempo juntas, hablamos de la posibilidad de alquilar una habitación las dos, pues ella también tenía que aguantar las miradas agobiantes de su compañera de habitación. Sobre mis experiencias en un piso compartido por mujeres en Roma no tengo mejores experiencias que contar.

Aunque también se pueden decir unas cuantas cosas sobre los hombres, pero la autotolerancia es poco ginacológica y probablemente depende del porcentaje de testosterona en el cuerpo.

Traducción: Ralph del Valle

]]>
http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/rosa-steht-dir-nicht/feed/ 2