narco – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Antimanual para drugstars http://superdemokraticos.com/es/laender/mexiko/anti-gebrauchsanleitung-fur-drugstars/ Fri, 12 Aug 2011 08:28:33 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=4837 Leo en el Blog del narco que para demostrar su poder los Zetas asesinaron a Facundo Cabral. No mamen. Qué les pasa a los criminales de este país. Pablo Escobar secuestró al presidente de Colombia. Quién chingaos se acordaba del cantantete ese. Nuestros capos son producto del boom latinoamericano. Cositos, ternuritas, mis vidos. Qué apocalípticos resultaron nuestros drugstars. ¿Qué sigue?

La nación se cae a pedazos. Pero nadie desea conocer mi opinión sobre la convulsa existencia del país. Los periodistas me consultan sobre mi vida personal. ¿Cuál es tu narco favorito? ¿Algún día escribirás una narconovela? En las dos últimas semanas me realizaron dos preguntas cruciales. La primera. ¿Cómo te defines, escritor del norte o escritor de la violencia? De bote pronto respondí: Ninguna simpatía por el diablo. Y la segunda. ¿Cuánto tiempo crees que podrás seguir tu carrera literaria sin tocar el tema del narcotráfico? No creo que para convertirme en hombre tenga que contribuir al aumento de la basura editorial.

Últimamente bebo solo. En casa. No voy a bares. Soy un imán de balaceras. Hace unas semanas inauguraron un centro comercial a una cuadra de mi hogar. Ya lo inauguraron. Una tarde en que fui a hacer el súper, me encontré con un operativo policíaco. Algún querubín de cualquiera de los cárteles que se disputan el territorio dejó como recuerdito un par de cabezas recién cortadas. Nunca pensé afirmar lo siguiente, pero el mundo de Tony Soprano es más seguro. En una ciudad tan pequeña como esta es sólo cuestión de tiempo para que una tragedia te alcance.

Hace un año asesinaron a “El Tanga”, un morro del barrio de diecisiete años que le pegaba al polvo maldito. Torreón, que pertenece a Coahuila, se encuentra unida a Gómez Palacio, del Estado de Durango. Ambas ciudades son una réplica de Springfield y Shelbyville. Existe una competencia desmedida entre las dos. Pero la animadversión más imponente la viven a nivel de los cárteles. Torreón es territorio de los Z y Gómez Palacio del Chapo Guzmán. “El Tanga” fue a Gómez Palacio a comprar merca y le dispararon. En su espalda depositaron un mensaje. “Esto le va a ocurrir a todos los putos que venga de Torreón”. La moda entre los capos es aniquilarse el mercado.

Durante una temporada el Chapo Guzmán vivió en Torreón. En el sector conocido como Casa del Cerro. Una vieja construcción que data de principios del siglo XX y que sirve como museo. A sus espaldas, en la extensión conocida como Cerro de las Noas, Joaquín Guzmán Loera se refugió un lapso, para después viajar a Durango y luego a Francia. En ese tiempo se pensaba que la guerra por el territorio terminaría y expulsarían a los Z de la ciudad. Pero toda especulación ha sido inútil. Apenas hace una semana atentaron contra el jefe de la policía municipal. Dos días después lanzaron granadas contra el Departamento de Seguridad Pública Municipal.

El asesinato de Facundo Cabral no es un episodio importante dentro de la telenovela latinoamericana. El gastado truco de moler al viejo a palos. Qué fácil resulta írsele encima a un pendejo de esos. La gente la caga. Deberíamos ser permisivos con sujetos que hayan dejado de experimentar erecciones. Se me ocurre que si los cárteles quieren demostrar su jerarquía no aniquilen más humanos. Estamos devaluados. Para marcar la diferencia podrían mejorar la calidad de la droga. Que consumiéramos sólo merca pura. Eso sería cien mil veces más aterrador que dispararle al viejito puñetero ese. Esta guerra es una farsa. Tenemos que justificar tanta muerte, carajo. Señores del narco, por favor échenos la mano.

]]>
Ahí donde duele http://superdemokraticos.com/es/laender/deutschland/wo-es-weh-tut/ Mon, 01 Aug 2011 08:30:32 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=4704 Lo que mata el silencio

Dibujo del Blog "Menos días aquí" de Elsa R. Brondo.

Yo de violencia sé en realidad muy poco, nunca he tenido un arma de fuego en la mano, a aparte de una escopeta de aire en una feria, y creo bastante a menudo que todas las personas son buenas y que sólo tienen buenas intenciones. Si me llega a suceder una vez lo contrario, analizo incansablemente en qué me pudo haber equivocado. Mi ingenua conducta se la debo a una niñez muy bien protegida a base de panqueques, de jugar al escondite en la calle y de tener prohibido ver la televisión. Y para ser sincera, la mayoría de las veces me enorgullezco de ello. Mi ingenuidad es puesta muy raras veces a prueba: vivo en un país seguro que está involucrado en actos militares cuando mucho fuera del territorio nacional (Afganistán), que ayuda a otros países con armamento, como por ejemplo con el envío de tanques de guerra a Arabia Saudita o a Angola, y que aún está en proceso de asimilación de su propia historia militar-fascista del Tercer Reich. Vivo en un barrio seguro con parques por los que uno puede caminar de noche ileso. Un amigo mío estadounidense aquí de visita me dijo fascinado: “En Los Ángeles ya hace tiempo te habrían atracado con un cuchillo.”

Claro está que en Alemania también se cometen actos violentos: intrafamiliares, criminales, discriminatorios, políticos, emocionales, de Estado, extremistas, psicológicos. El informe de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, presentado anualmente por el Tribunal Constitucional Federal, lleva especialmente la cuenta de crímenes políticos violentos y delitos violentos en general, y se los adjudica a los grupos extremistas, no importa provistos de qué características. Con esto se procuran defender los valores democráticos de la República Federal, la cual se entiende desde la caída de la democracia alemana en la República de Weimar, como una “democracia defensora”. La policía, por su lado, vuelve a hacer un conteo de los delitos violentos. Éstos han disminuido un poco. En 2010 se cometieron 201.243, de los cuales 900 fueron homicidios. De los jóvenes se habla con mayor frecuencia como de los más violentos en público, aunque el número de crímenes violentos cometidos por éstos está en descenso. Las cámaras de vigilancia no han sido de ayuda en ninguno de los casos, pero sí lo han sido los programas de educación. Claro está que una tasa de nacimientos en descenso sirve también para maquillar las estadísticas.

En América Latina la violencia determina muchos aspectos de la vida cotidiana, bueno, por lo menos esa es la información que llega a Alemania, y no creo que sólo sea mala publicidad. Bandas organizadas controlan barrios y hasta regiones, y sus miembros, forrados en dinero, se esconden detrás de muros, protegidos por guardaespaldas, cristales blindados y alambres de púas. A los turistas se les advierte del secuestro expreso, de asaltos en buses y taxis, y los periodistas viven una vida llena de riesgos. La vida humana parece tener, para muchos, menos valor que un celular. El sistema de justicia parece impotente. Como especialmente violenta se considera la brutalidad de los carteles de las drogas y de la trata de personas. En el año 2010 se estimaron 3.000 muertos en Ciudad Juárez al norte de México.

Pero la gente ya está cansada. Después de que el poeta mexicano Javier Sicilia perdiera en el mes de marzo a su hijo, el cual, después de salir de un bar, fue secuestrado, torturado y asesinado, organizó una marcha por la paz en esta “guerra de mexicanos contra mexicanos.” En mayo se unieron decenas de miles en una marcha del silencio desde Cuernavaca, el lugar donde ocurrieron los hechos, hasta la capital mexicana. Otros autores también han decidido no cerrar más los ojos ante tantos muertos. Alicia González, coordinadora del blog mexicano Menos días aquí, el cual reúne los nombres de víctimas que mueren de manera inocente, describe su labor de la siguiente manera:

Nuestra tarea es hacer lo que las autoridades no hacen, en el sentido más humano. Ponemos nombres, buscamos detalles. … Queremos que la gente no pierda la sensibilidad humana.

El blog es parte de la página web Nuestra aparente rendición, cuyas siglas NAR hacen alusión a la palabra narcotráfico. Dicha página web reúne las noticias relacionadas con actos violentos en México y a su vez sirve de enlace para otros blogs. Muy pocos saben que el activista por la paz Mahatma Gandhi escribió dos cartas a Adolfo Hitler, en las que le pedía al dictador alemán que finalizara la guerra. Hoy día éste tal vez habría escrito una entrada en un blog. Gandhi consideraba que toda forma violenta provocaba siempre una respuesta violenta, y que aunque los nazis derrotaran a otros pueblos, en algún momento estarían sometidos a la violencia de otros: “En la técnica pacífica no hay derrotas. Consiste en “actuar o morir” sin matar y sin provocar dolor. Ésta puede aplicarse prácticamente sin recursos económicos y se defiende sin ayuda de las tácticas de destrucción que lo han llevado a usted a tal perfección. … Usted no le deja a su pueblo una herencia de la que pueda sentirse orgulloso. No puede usted sentir orgullo de una compilación de actos brutales, sea cual fuese la maestría con la que hayan sido llevados a cabo. Por esto le pido en nombre de la raza humana, ponerle fin a la guerra” (extracto de la segunda carta, 24.12.1940, citado por: Faisal Devji: The Impossible Indian, Hurst, 2011).

El Satyagraha, la resistencia pacífica, puede efectuarse también con la palabra. Este mes echaremos un vistazo con Los Superdemokraticos ahí donde duele. En el blog, en Facebook, y en nuestro Sommersalon trataremos el tema de la violencia y vamos a decir muchas palabras.

Traducción:
Adriana Redondo

]]>
De taparrabos, morenadas y hip hop http://superdemokraticos.com/es/themen/globalisierung/uber-lendenschurze-morenadas-und-hip-hop/ Fri, 01 Oct 2010 06:14:17 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=576

El grupo Wayna Rap canta temas de hip hop en aymara. Foto: Javier Badani

No, no usamos taparrabos ni andamos armados con flechas. Tampoco nuestras mujeres caminan con un frutero en la cabeza ni meneando las caderas sin ton ni son. Los latinoamericanos somos parte vital de esta aldea global, con ejecutivos de coqueto terno correteando por los pavimentados recovecos de los Down Town y con jóvenes a la caza de los últimos modelos Mp4.

Las bondades y las torpezas contemporáneas del primer mundo las recibimos todas y, una vez en nuestras manos, les ponemos ese sellito latino. Nuestros problemas son los mismos que se respiran en las calles de Milán, de Berlín o de Nueva York.

Por supuesto que hay diferencias y en algunas áreas, abismales. Pero lo que está claro es que este pedazo del mundo está en pleno proceso de redescubrimiento, hurgando en la tierra de su historia en busca de sus raíces para así despegar renovado. Porque si en el siglo XIX dependíamos exclusivamente de Europa y en el XX de Estados Unidos para dar nuestros primeros pasos en el mundo, hoy posamos la mirada en nosotros mismos, cuestionándonos cual será nuestro papel en el planeta a partir de este nuevo milenio en más. Declarándonos, mientras tanto, un arcoíris de razas y culturas. Y felices de lo que se cuece en este continente mestizo.

Allí están los hiphoperos alteños (región andina de Bolivia), rimando su origen indígena en aymara, el idioma de sus ancestros. O gritando en español: “Qué ondas/qué putas/somos hijos de chola”, reivindicando de esta forma su esencia urbana-chola.

Tenemos líderes como Evo Morales, Hugo Chávez o Lula da Silva que —con sus matices, bemoles y riesgos— han instaurado una forma de hacer política que por primera vezz incluye a clases sociales que fueron relegadas de la historia del continente desde la llegada de los colonizadores europeos. De aquí en más, estos sectores no permitirán que la historia se repita.

Claro que nuestros desafíos son mayúsculos, al igual que nuestras paradojas. De la bota militar que nos oprimía en los años 70 ahora hemos pasado a la dictadura de de los capos del narcotráfico. Ellos son, ahora, los Pinochet, los Somoza y los Trujillo de otrora.

Somos una de las regiones con mayores potencialidades económicas, sin embargo la pobreza genera absurdos como las de llevar a una población entera del altiplano a declararse territorio libre para el contrabando, linchar policías y así dejar establecida la ausencia del Estado.

Con todo, los kilométricos supermercados al estilo primermundista aún no logran competir con nuestros coloridos mercados callejeros. Como tampoco los aparatosos fast foods con hamburguesas double meat han conseguido acabar con ese gustito aparte que resulta saborear un plato criollo en los mercados populares. Porque siempre será más lindo para los latinoamericanos apropiarnos de las arterias de nuestras ciudades para bailar nuestro folklore con más ímpetu que cuando lo hacemos en una discoteca. Porque siempre será más lindo para los latinoamericanos preferir agitar el esqueleto en la calle al son de una morenada boliviana, de una bachata dominicana o de una cumbia colombiana que al son de los beats electrónicos y las guitarras pesadas.

]]>
Busco lo que cualquier fantasma: un cuerpo http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/ich-suche-das-was-jedes-gespenst-ein-korper/ http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/ich-suche-das-was-jedes-gespenst-ein-korper/#comments Tue, 10 Aug 2010 07:05:03 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=645

El cuerpo es un tirano. Una trampa, una trampa maldita. Nos condena a despedir cierta música. Algunos destilan música ligera, nosotros música norteña. Desde Tijuana a Tamaulipas, el narcocorrido es la ley. Nada nos libra de esa anatema. Todo empezó con la tradicional música de acordeón y bajo sexto. Monterrey, Nuevo León, es considerado la capital mundial de la música norteña. El corrido, el bolero norteño, la polca y el shotiz, eran la representación del cuerpo del antiguo norteño. Ahora, el cuerpo del posnorteño es identificado con el narcocorrido.

No puedo imaginar a un güero o a un japonés pegarle al pasito duranguense. Qué taxonomía, sino es la norteña, exige al grupo Exterminador o a Los Tucanes de Tijuana . El cuerpo cubano pide son, el chilango salsa, el norteño taconazo. Es bien sabido que en Coahuila, Sonora, Durango, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Baja California Sur y Baja California Norte nada es más preciado que viajar en troca por el desierto con un Tecate de 16 onzas entres los güevos y en el estéreo un disco de Los cadetes de Linares.

No consigo concebir para mi cuerpo otras historias que no sean las que narran las canciones norteñas: historias de cuatreros, pistoleros y narcotraficantes. La tragedia griega le ha quedado chica a mi Levi’s 559 36 X 30. Cómo no exhibir este cuerpo bragado y atrabancao que gusta de las piqueras si la música de El viejo Paulino es mi pan de cada día. A mi fisonomía no le vienen otros ritmos, no está diseñada para otros estilos.

Sombrero vaquero, cinto piteao, bota de avestruz, pantalón de mezclilla, camisa Wrangler y música de Los Tigres del Norte podrán ser el atuendo obligado del norteño, pero estos cuerpos no se hallan a gusto en otra traza. Todos, desde el más morrillo hasta el más malilla somos un grupo de fantasmas que encuentran en la música norteña su carne y su hueso.

]]>
http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/ich-suche-das-was-jedes-gespenst-ein-korper/feed/ 3