Genossenschaft – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Una tierna convicencia http://superdemokraticos.com/es/poetologie/zartliches-miteinander/ http://superdemokraticos.com/es/poetologie/zartliches-miteinander/#comments Sat, 12 Jun 2010 11:00:52 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=192

Mi nombre es María Medrano, nací y vivo en Buenos Aires, Argentina. Soy poeta y editora de un pequeño sello editorial llamado Voy a Salir y si me hiere un Rayo, dedicado a la difusión de la poesía contemporánea latinoamericana. Con el mismo nombre funciona una distribuidora de editoriales independientes que llevamos adelante con una amiga hace muchos años. Nuestros libros llegan a más de sesenta librerías de Buenos Aires y del interior del país. ¡Las Voy a Salir… somos las delears de la poesía argentina!

También soy peluquera autodidacta, muchos poetas pasaron por mis tijeras y estoy pensando en abrir un localcito…. “María Medrano: poeta y peluquera”, no está mal. Me imagino los cortes más poéticos, más punkis, más malditos, cortes románticos, surrealistas, objetivistas… colgaría un cartel gigante de neón, en fucsia o bermellón, y sonarían boleros y cumbias de fondo, también algo más darki para los más extremos, haríamos lecturas con corte en vivo y convites… Estilo Rimbaud, estilo Beckett, estilo Moore, estilo Pizarnik… yo creo que sería un buen negocio, ¡si acá todo el mundo escribe poesía y quiere parecerse a otro!

A los 20 años entré a trabajar en Tribunales (nada menos glamoroso). Ahí conocí a una chica rusa, llamémosla E.
E. cayó detenida y yo, como escribiente del juzgado, debía tomarle declaración indagatoria. Nunca me sentí tan fuera de lugar, tan desubicada, tan sin mi lugar en el mundo.

El fin de semana siguiente a la indagatoria fui a visitarla al penal, y de ahí en más, durante tres años y seis meses la visité cada fin de semana, no falté ni uno. Ahora ella, es una gran amiga y es parte de mi vida, de mis afectos, y es de alguna manera la “culpable” de haberme hecho conocer una parte del mundo (el mismo que habitaba y desconocía) y plantó una semillita a partir de la cual nació un proyecto increíble, que hoy comparto con un grupo de mujeres fantásticas. El proyecto, que empezó en el año 2002 con un taller de poesía que coordino hasta el día de hoy, se transformó en una organización que se llama Yonofui (www.yonofui.org.ar)

Con E. aprendí muchas cosas, escribí un libro a partir de nuestro encuentro: Unidad 3 y además me pasó unos tips de peluquería impresionantes que aprendió en un taller en la cárcel.

Hoy Yonofui, es un modelo de empresa social cuya base se asienta en una búsqueda estética y de transformación social a través de la capacitación en artes y oficios y del trabajo autogestivo. Enfoca su trabajo en las mujeres privadas de libertad y en aquellas que ya la recuperaron.

Los talleres funcionan en las cárceles, y afuera, en un espacio en la ciudad, en un predio municipal que fue recuperado por los vecinos en la famosa crisis del 2001 y que bautizaron Asamblea de Palermo, en pleno auge del surgimiento asambleario. En el fondo hay un árbol de palta hermoso, ahí tenemos nuestros talleres de serigrafía, encuadernación, fotografía, poesía y diseño textil donde vienen las mujeres que están con el régimen de pre libertad, es decir que vienen desde el penal a pasar el día al taller, y después vuelven a la cárcel.

Yonofui es un espacio donde más allá de todo, lo que nos proponemos es un cambio en la manera de relacionarnos entre las personas, de relacionarnos con el trabajo y con el dinero… y revalorizar el cooperativismo, sí, aunque nos digan que ya fue, que eso es demodé, que somos unas hippies… creemos que es posible una construcción más amorosa entre las personas.

Y así, mis días son una mezcla de actividades que tienen que ver con Yonofui y con Voy a Salir…Desde ir a las cárceles dos o tres veces por semana, a las librerías, a los juzgados, a los talleres, a organizar eventos, lecturas de poesía y ferias, reuniones serias con gente seria, reuniones con artistas mucho más divertidas.

A veces agarro la bici y pedaleo y pedaleo, esquivo bondis, taxis, millones de autos que llenan el aire de negrura y pienso que voy a levantar vuelo… como E.T. y que me voy a ir bien lejos de todo esto. Pero después bajo, y me doy cuenta que estoy metida hasta la médula en cada una de las cosas que hago… y me agarro a la tierra… y estoy bien, contenta de sentir el viento en mi cara.

Otras veces la gente te pregunta sobre lo que hacés y uno se da cuenta de que te miran con una cara como diciendo “y estos todavía piensan que pueden cambiar algo…”

Creo que hoy la militancia, y como reescritura misma de ese concepto, al menos para la gente de mi generación, pasa por ahí: por la reunión con personas que comparten ciertos intereses, por una visión y acción verdaderamente pluralista, por proyectos con alto compromiso cooperativista que proponen algún cambio en las relaciones entre las personas.

Si, es verdad que el ser humano es peor que el gas lacrimógeno, pero podemos ser un poquito mejor…

]]>
http://superdemokraticos.com/es/poetologie/zartliches-miteinander/feed/ 2
Todavía en tránsito http://superdemokraticos.com/es/poetologie/fur-meine-familie-bin-ich-die-blog-oma/ http://superdemokraticos.com/es/poetologie/fur-meine-familie-bin-ich-die-blog-oma/#comments Sat, 12 Jun 2010 08:06:47 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=190 Vengo de San José de Costa Rica. Ahí nací hace 31 años y crecí como una niña urbana que le tenía miedo a los insectos y a las alturas. Tengo una familia enorme, de clase media tirando a pobre, en la que todos viven a un máximo de cuatro horas de camino. Soy una de las pocas que se han ido lejos.

Mi mamá dice que “salí leyendo“, y creo que es verdad. A los diez años pedí una máquina de escribir para navidad, y aprendí a usarla con una furia y una desesperación un poco preocupantes para mis padres. Con el tiempo, la computadora se convertiría en mi obsesión más definitiva.

Siempre escribí. Cartas, obras de teatro, poemas, diarios. Todos los perdí o los destruí. Ya adulta se me ocurrió que quizás no era buena idea perderlo todo. En Febrero del 2001 empecé a escribir Itzpapalotl.org, un blog personal. Todavía lo escribo y recibe unas cuantas visitas de amigos y familiares, como si fuera un blog-abuelita que vive lejos y repite las cosas porque se olvida de lo que ya contó.

Por alguna razón, por esa misma época, me obsesioné con el trabajo. Trabajé y estudié como una loca. Hice de editora, traductora, reportera, investigadora social y programadora. Trabajé en una ONG, fundé una cooperativa de trabajadores, tomé fotos, cosí vestidos, abrí un blog de cocina y armé robots de papel. Viajé por un montón de ciudades en avión, en bus, a pie y en la parte de atrás de algún camión, siempre con la laptop al hombro.

En el 2006 mientras pasaban en la tele los partidos de la Copa del Mundo, me enamoré. Unos meses después me vine a vivir a San Francisco, California, sin tener ni la más mínima idea de cómo era vivir en los Estados Unidos.

Resultó que no estaba mal. Vivio en una ciudad pequeña y diversa, donde se juntan imigrantes de todas las latitudes, los diferentes matices de las culturas Asiáticas, la cultura afro-americana, la cultura chicana, los hippies de los años 60, los punks de los años 80, los empresarios de la Internet de los 90, y un movimiento incesante de gente e ideas, de vidas llenas de misterios.

Aquí paso los días pensando en mi estado migratorio, porque todavía me siento en tránsito aunque hayan pasado cuatro años. Bailo en la cocina cuando nadie me ve, salgo a leer a los parques hasta que llega la niebla helada, y en las mañanas vuelvo a ver por la ventana y está ahí, como un milagro, el agua del mar.

]]>
http://superdemokraticos.com/es/poetologie/fur-meine-familie-bin-ich-die-blog-oma/feed/ 3