esfera privada – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Facebook es mi „ground control“ http://superdemokraticos.com/es/themen/neue-welt-im-netz/facebook-ist-mein-ground-control/ http://superdemokraticos.com/es/themen/neue-welt-im-netz/facebook-ist-mein-ground-control/#comments Mon, 07 Nov 2011 08:56:53 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=5506 Soy una usuaria ciega. No quiero saber nada de los peligro de la gente translúcida, en cuanto yo pueda blogear, postear o moverme como quiera en la red. Soy una escritora que no percibe cada impresión escrita que redacta como algo absolutamente de su propiedad, sino como algo que ella practica para salirse de sí misma, para tomar distancia, para una vez poder percibirse a sí misma desde fuera, en formalina o debajo del microscopio electrónico. Con tanto asombro como absoluta ingenuidad hago caso omiso de todas las advertencias, preferentemente de colegas, que quieren impulsarme, en pro de la esfera privada y por amor a la ética profesional, a no meterme en esas plataformas, y, si lo hago, a reservarme mi opinión sobre ciertas declaraciones, que un día podrían ser casi obligatoriamente utilizadas en contra de uno, tan pronto como estén plasmadas por escrito en Internet, sí, con una limitada alta probabilidad, pueden ser usadas, vendidas al mejor postor y como consecuencia final todo esto será dirigido en contra de uno mismo.

Que para eso en la mayoría de los casos no se necesite de una declaración propia, sino que Josef K. sea simplemente calumniado, solo para poder llevar a cabo El Proceso y que siempre se puede encontrar una razón y siempre se ha encontrado en la historia de la humanidad, para deshacerse tanto de una persona no grata como de un pueblo entero, parece ser irrelevante. No, cada uno, en dado caso, ha forjado su mala suerte, y esto tanto más, con la ayuda de blogs y de Facebook, eso es claro. Uno no debería, ojalá no, proporcionar información sobre sí mismo de modo tan complaciente y trivial. Aunque cada insignificancia de un Andy Warhols es leída con gusto e interés y al neurótico de Vechta, Rolf Dieter Brinkmann, incluso hasta hoy, uno de cada dos autores le sigue los pasos de muy buena gana, con las cuentas erradas del precio del envase, las expediciones artísticas a otras tierras y “Roma, una mirada” (Rom,Blicke: 1979). Tanta autocompasión burguesa de los artistas no se ha vuelto a imprimir. Quizás siempre he visto como un acto de obstinación, tanto como de liberación, el adelantarse al husmeador y no atribuirle menos importancia a las declaraciones colaterales vacías de contenidos, que a las obras significativas, aún cuando uno no se llame Warhola y no se acalore tanto por las cuentas erradas del precio del envase como Rolf Dieter Brinkmann lo pudo hacer. Yo soy la Queen del escenario marginal, siempre lo he sido, y una ferviente distraccionista. Visto de este modo Facebook me conviene, pero yo me inscribí por una sola razón aparentemente profana, aunque importante para mí. Yo quería ponerme en contacto con alguien, y la verdad no sabía cómo podía reanudar y mantener el contacto con esta persona. No había entre nosotros algo en común, que me pareciera suficientemente grande como para mantener un contacto casual. Y es que a veces uno simplemente no puede comunicarle a Houston su petición. Facebook era el “ground control” que hacía posible la participación y permitía que uno se enterara de algo. No es mucho más lo que yo quería de Facebook ¿y si he recibido más?. Si, claro, pero ese no era mi punto. Obviamente cometí todos los errores de un user de facebook que uno pueda cometer, acepté como amigos a todos los que de algún modo están asociados a mi trabajo, y hasta hoy no he logrado darle algún sentido de orden, no he armado listas, ni los he separado entre personas gratas y no gratas. Claro que sí me he vuelto más precavida con las peticiones de amistad, no demasiado precavida, pues, como dijo un buen amigo de la vida real, de la verdadera, al que veo muy poco, como a todos mis amigos, que veo tan poco desde que estoy viviendo tan a menudo en Sao Paulo: No risk, no fun. Y a mi me parece que de vez en cuando uno puede poner su libertad en peligro, para poder realmente sentirla con pasión. Precaución en sí nunca fue la mejor amiga de la libertad, esto cuenta también en facebook, pese a todos los justificados debates del parlamento alemán.

Traducción: Natalia Guzmán Díaz

 

 

]]>
http://superdemokraticos.com/es/themen/neue-welt-im-netz/facebook-ist-mein-ground-control/feed/ 2
Mi modelo genético para la inmigración http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/mein-genetisches-muster-fur-migration/ Thu, 09 Sep 2010 15:00:54 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1763

Doppelhelix - Wikipedia, GNU Free Documentation License

Cuando a alguien (como yo), a finales de la treintena, de repente le dice un funcionario en el senado de Berlín que por sus padres tiene antepasados inmigrantes y por lo tanto debe poner una equis en la casilla correspondiente en el formulario para recibir una beca, se tambalea la autoimagen de las cosas bonitas. Hasta entonces había dado por hecho que, simplemente, era alemana (en mi infancia nunca fui tratada como niño de inmigrantes, ya que la RDA prefirió esconder bajo la alfombra la histórica nota al pie en el currículum de mis padres, que habían sido expulsados o realojados o lo que quiera que fueran de los estados del este). Pero de pronto todo se complicó. A partir de entonces, necesité una palabra para restablecer mi equilibrio cognitivo: heterogeneidad.

Jo Schneider ya ha llamado la atención en su ensayo sobre el dichoso debate que se mantiene en este momento en Alemania sobre el ascenso y caída del cociente intelectual alemán debido a las familias inmigrantes (musulmanas). Una discusión así no es solamente risible, sino que, para mí (como alemana con pasado inmigrante recién salida del horno), no toca el problema real: la extraña naturalidad política del “ser alemán” como algo homogéneo. Ahí reside también una especie de supuesta herencia genética del ser alemán, que resuena latente en el debate actual, pero que no se toca desde los medios de comunicación. Si ningún gen determina decisivamente la subsistencia de una nación, pueblo, etc, entonces tampoco determina la del alemán. Así limita un estado la individualidad de sus ciudadanos, al certificarles un pasado que constituye un derecho para cada individuo, ya que cada individuo es libre para moverse de aquí a allí, desligarse de un contexto cultural y unirse de nuevo a otro. ¿O acaso la globalización sólo vale en un plano económico?

La actividad de los medios de comunicación alemanes para aclarar el estado de la investigación genética actual muestra todavía más: cualquiera puede convertirse en ciudadano alemán. Si ser alemán significa ciertas costumbres, un hábito específico, dominar la lengua alemana y haber disfrutado de una formación (en gran parte idealizada), eso significa únicamente que uno ha sido marcado por la actuación de un modelo (o entorno, por lo que a mí respecta) cultural específico. Afirmo sin ningún reparo que muchos de los llamados “alemanes homogéneos”, esto es, los alemanes sin orígenes inmigrantes, a menudo no encajan en el modelo pertinente. La pobreza de la formación en Alemania es el resultado de décadas de fracaso político, chapuzas y de incapacidad de realización en este área y un desplazamiento progresivo de la responsabilidad de la educación a la esfera privada familiar. Pero una responsabilidad de la educación que marca a un pueblo y que lo legitima como independiente no debería desplazarse al campus marcado por lo heterogéneo e individual de cada familia alemana, sino que debería ser independiente de ellas, debería salir de la fuerza vinculante del sistema de esta comunidad cultural. Para ello se debería entender primero esta comunidad como abierta, individualizada y, sobre todo, heterogénea y cambiante, y tener claro que en cada hogar se puede ser lo que desee (individuo, con cierto pañuelo en la cabeza, con cierto peinado o con lo que sea que le otorgue equilibrio espiritual). Alemania es por ley un estado laico, no deberían entrar consideraciones religiosas en los debates políticos, a no ser que todos nos engañemos.

Mis orígenes inmigrantes , y con ello mi heterogeneidad alemana, los cuento como mi ventaja cultural. Llevo algo siempre conmigo, algo de color en el horizonte. Si en algún momento puedo permitirme descodificar mi genoma, lo haré para ver si se puede demostrar en mí un modelo genético específico para la inmigración, que quizá yo le haya pasado a mi hija. A lo mejor ella también tendrá que oír en este país que pertenece a la segunda generación de una familia inmigrante. Pero quizá entonces, con más inteligencia, ya no usemos el término. Ahora que soy oficialmente una alemana con origen inmigrante, me siento así.

Traducción: Ralph del Valle

]]>
De cómo hace poco Wolf Birmann afecto mi esfera privada http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/wie-wolf-biermann-neulich-meine-intimsphare-tangierte/ Mon, 02 Aug 2010 13:39:58 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=563 Con los conceptos y preguntas que parecen simples, pero que no lo son, es importante formar pares de contrarios. Pensé últimamente, después de haber escrito el segundo texto malo sobre la historia de mi país. Uno podría contestar a la pregunta de ¿qué es para ti intimidad?, con otra pregunta: ¿qué no es para ti intimidad? Procediendo de esta manera a uno se le ocurren muchas cosas. No-intimo es casi todo lo que es grande, público e impersonal. Lo más impersonal que me ha pasado en la vida, fue a la edad de nueve años en el puerto de Caláis, una noche en abril. Yo ese día y a esa hora estaba muerto de cansancio y poesía un sensible corazón alemán, burgués e infantil – fue ahí donde vi al primer sin techo de mi vida, durmiendo bajo la luz fuerte de las lámparas de gas. Ahora pueden imaginarse mi concepto de impersonal. Para todo lo demás sigo escribiendo.

Más allá de eso, las grandes aglomeraciones de personas, los edificios institucionales, los centros comerciales y cosas similares, que con seguridad no son íntimas, estaría dispuesto a afirmar que para mi la intimidad no es posible sin una cantidad importante de confianza. Es posible que haya personas que pueden sentir intimidad en cualquier parte, donde se sientan bien con un grupo de personas o con otra persona o consigo mismos. Yo demando que las personas que me rodean, por lo menos la persona más importante, sean conocidas con anterioridad, el lugar me sea conocido por lo menos hasta el próximo cruce de caminos y la convivencia tenga una manera de ser, que a su vez practique desde hace tiempo. Para mi intimidad tiene que ver básicamente con conocer un lugar, a un grupo de gente y a mi mismo, por adelantado.

Aquí podría formar el par de contrarios: Intimidad – Interculturalidad, pero después de pensarlo un poco no funciona (por lo menos no sobrio y en público), pero la consecuencia es que este blog es para mi todo lo contrario a intimo, me parece -ante la contemplación de los limites estrechos de mi concepto de intimidad-. Uno habla en un contexto y como en ningún otro lugar de la red (donde los propios textos no son traducidos inmediatamente y uno sólo tiene que ver con lectores del propio idioma y contexto cultural) uno no sabe qué pasará con lo dicho. Solo unos pocos de los presentes conocen la posición a partir de la que se que habla. La cultura (pop), el trauma, la sociedad, la visión, el paisaje (de momento la costa del Mar de Este, hermosa, para mi). Para que no nos mal entendamos: Este emprendimiento es entusiasmador, bueno, justo, pero no es íntimo ( ¿cómo en la Red?).

La intimidad necesita una confianza cultural, además de una rutina, un carácter ritual. Antes de que una situación pueda ser realmente íntima, para mi, es necesario que antes haya sucedido durante anios, en los que no lo haya sido. Lo que mucha gente describiría como “intimo”, es para mí únicamente “potencialmente íntimo”. Situaciones potencialmente íntimas, en las que repentinamente se tiene una sensación de felicidad, en las que el corazón salta por la insipiente confianza y una piensa “wow, con esta persona podría, aquí y ahora, tener intimidad”. Las amistades nuevas son siempre potencialmente intimas – en especial el momento en el que uno está excitado y se da cuenta de que también sin la excitación podría funcionar.

En situaciones verdaderamente íntimas nadie está excitado. Entonces no salta ningún corazón, no nos sentimos ligeros como plumas y libres de preocupaciones, sino relativamente normales. Como uno se siente cuando hace cosas conocidas con personas de confianza: como un mueble conocido en una habitación conocida. Revisando la escala desde el “puerto de Caláis por la noche”hasta lo “totalmente íntimo”, lo más cercano a “totalmente íntimo es la “Casa de huéspedes Gintopf”, una casa rural en la costa oeste del Mar del Este en Alemania. Donde desde hace veinte anios paso las vacaciones de verano con mis padres, los amigos de mis padres y los hijos de los amigos de mis padres. Ante la cercanía de los ancianos propietarios Erika y Uwe Jessen siento confianza sin ningún tipo de excitación, en un ritual cotidiano que se ha “consagrado” en el comedor, como podría decirse educadamente.

Ayer justamente me choqué en ese lugar mágico cuando iba al banio con Wolf Birmann, el famoso disidente de la RDA en todo el mundo y cantautor, el mismo que en 1976 fue expatriado -pero esa es otra historia, más allá de que él hace años tiene una casa en los alrededores, como pude saber después. A lo que quiero llegar y la razón por la que escribo sobre esta casa de huéspedes y no sobre el vientre materno o las bendiciones de un triángulo amorosos, es a que tengo la certeza de que: La intimidad es lo contrario a la historia actual! La intimidad no tiene tiempo, se ha caído del mundo, utópica. Contrario a lo que ocurre en el presente, la intimidad es privada sin escrúpulos, no tiene nada de espectacular -sobre todo para los otros- no tiene valor. En o ante situaciones íntimas uno puede callar, no le interesan a nadie.

Por eso los acontecimientos que significarían una ruptura en la intimidad – y aunque sea solamente a partir de la presencia física de los protagonistas envejecidos de un presente que se prolonga desde hace 30 anios- son una monstruosidad. La intimidad es confianza, la intimidas cuando uno puede decir “ah bueno, como siempre. Intimidad también es lo contrario a acontecimiento. Si uno tuviera que decir “hoy va a pasar esto” la intimidad estaría rota. En la casa de huéspedes frente al mar uno puede hablar con placer sobre cualquier cosa -no solamente sobre el clima, sino también sobre el hombre que hacía los pronósticos en la tele, que está encarcelado. Pero no debe imponerse, nosotros mismo queremos decidir cuanta parte del mundo, que nos alcanza aquí a través de una pequeña radio en la pared, puede acceder a nuestra esfera íntima, tiene cabida entre nosotros. Por eso : vergüenza sobre Wolf Birmann!,vergüenza por el acontecer actual!, vergüenza sobre los políticos que impiden nuestra privacidad, intimidad es el pequeño sueño apolítico, que nos ganamos una vez al año. Sólo con nosotros mismo y con nuestro concepto de intimidad, que posiblemente el 99% de los seres humanos rechazaría vehementemente. Pero esa forma de insolación también es muy íntima…

]]>