Eloisa Cartonera – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Cooperativismo y revolución http://superdemokraticos.com/es/laender/argentinien/kooperative-bewegung-und-revolution/ Tue, 06 Dec 2011 23:02:09 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=5720 Cooperativismo y revolución: cartones, libros, zanahorias, amor, poesía, sexo, cumbia y todo lo demás.

Néstor Kirchner murió y con él se acabó una buena parte de la historia argentina contemporánea. Una nueva Nación comienza.

Entre tanto alboroto, quedamos nosotros, los que estuvimos en las calles antes del kirchnerismo, lo estamos ahora y lo estaremos después. Sobrevivientes de los duros tiempos de crisis.

Mi nombre es Santiago Vega, un nombre precioso ¿no es verdad? Sin embargo, la vida y el trabajo me convirtieron en un animal político, como dice Fabián Casas, pero monstruo al fin: Cucurto.

Disculpen que tenga que comenzar hablando de mí, pero es que las impresiones que vendrán sobre todo el agite con la literatura de estos años, tiene un sentimiento personal. Algo que me incumbe de forma directa.

El año próximo, 2012, la cooperativa en la que trabajo cumplirá diez años. ¡Mucho tiempo fabricando libros de cartón! Me siento muy contento, mi vida ha sido casi de película.

Disfruté de todo y agradezco no haberme ido nunca de Eloísa Cartonera. Sería un desagradecido si no le agradeciera a todo el mundo: mundo, en este caso, ¡muchas gracias!

Desde que comencé a escribir siempre pensé en la posibilidad de ser un productor de literatura, sueños, de uniones corporales; soñar con ser un procreador de hijos, poemas, ilusiones, proyectos delirantes y mucho más. Lo logré a medias.

Siempre me pareció que la literatura no podía ser un lugar taannn difícil. Que un hombre común, de clase media baja, podría darse el gusto de leer libros, escribir poemas y novelas e incluso autopublicarlas y que mucha gente pudiera leerlas. Un hermoso sueño real.

Entre tanta esquematización, superprofesionalización y una asombrosa falta de sensibilidad ante las injusticias del mundo, nuestra única alternativa de supervivencia era crear una editorial cartonera.

De pronto, gracias a Eloísa Cartonera aprendí que la literatura, la lectura de libros, la escritura de poemas, el trabajo inventado por uno mismo, la fabricación de libros de cartón, podía ser una gran herramienta para cambiar mi vida. O por lo menos, una invitación, primero a soñar, y luego el desafío de convertir mis sueños en realidad.

Y también aprendí que el que sueña, ama; que el que ama vive contento (aunque a veces el amor nos haga sufrir); que soñar en gran medida es parte del amor. Después del sueño viene el enamoramiento. Y en Eloísa me hice un soñador constante, es decir, un amador con todo.

El amor es juegos, sueños, atrevimiento, fantasía, y eso fue mi vida en estos últimos años, jugar a ser editor, jugar a ser escritor, jugar a ser padre, jugar a ser buen compañero. Repito: todo lo logré en buena medida y estoy contento.

Aprendí que editar y escribir eran actividades urgentes, que no podían pasar semanas para editar un libro. El concepto de O. Lamborghini, de escribir a la mañana y editar a la tarde se volvió algo fundamental. No había tiempo que perder. La tarde como único horizonte, la tarde como lo más tardío.

Y es por eso que editamos casi 200 títulos en estos días años de existencia y fabricamos muchos miles de libros que dieron la vuelta al mundo. Y este vértigo de jugar a ser un editor, de armar una editorial superrápida. Me convertí en un aprendiz.

Hasta el día de hoy que no sé cual poema o relato que escribí es mí o se mezcla con uno de Aira, de Perlongher, de Piglia.

Y me copié. Aprendí que escribir y editar son cosas urgentes. Editar casi sin pensar, escribir casi sin pensar. Ni siquiera había tiempo para corregir. A nadie le importan los logros literarios, ahí estábamos fabricando libros sin parar. Libros que le gustaban a todo el mundo.

Ahora estamos con las zanahorias, con las semillas de zapallitos, aprendiendo a regar una plantita y viendo la posibilidad de mejorar. La idea, de comprar un terreno y experimentar en el aprendizaje de la tierra, surgió hace muchos años, pero recién el año pasado pudimos comprar una hectárea en una zona agrícola a dos horas del centro de Buenos Aires. Al “terrenito” lo encontramos en Internet. Aprendimos a alambrarlo, a cortar el pasto, a conocer los distintos trabajos de los tractores. Aprendimos los ciclos de la tierra y nos capacitamos en el trabajo orgánico.

¡El contacto con la tierra es algo maravilloso! Sembramos casi el terreno completo, el primer verano, pero la falta de agua y de suficiente conocimiento nos impidió tener una buena cosecha. De todas formas continuamos en el aprendizaje, en el conocimiento de los ciclos de los vegetales y las plagas que debemos combatir para tener una siembra buena.

Florencio Varela es la localidad donde, de a poco, trabajamos y vamos mejorando para ser futuros agricultores.

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Ratoncitos en la columna http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/mauschen-in-der-saule/ Mon, 11 Oct 2010 08:56:35 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=2857

Este texto esta dedicado a la familia de ratones que vive en una columna en la central de policía en Frankfurt, con catorce niños ratoncitos. Inquietos y graciosos trabajadores nocturnos en colectivo. Este texto es por lo tanto dedicado al diminutivo, los trucos de magia contra los superlativos.

Este texto también esta dedicado al lenguaje con el que me comuniqué en los últimos días, el que me trae una extrañeza incómoda, cuando estoy con amigos de habla hispana, porque lo aprendí en la vida por casualidad, y no en una escuela. Yo llamo a esta lengua “español falso”. Esta es la moneda seudo-migratoria que traigo debajo de la lengua.

Manzanas frescas de mis campesinos de Brandeburgo, cuaderno, cámara, de resto una maleta vacía. Esta no fue mi primera feria de Frankfurt, sino mi quinta. Yo me sentía preparada. Pero viendo el sin fin de los estantes me invadió un nuevo miedo, un miedo que nunca había sentido y que de pronto tenía que ver con mi papel como superdemocrática: ¿Quién se va a leer todo eso? Yo no, jamás. E incluso, si logro escoger una selección bien pensada, ¿cuándo voy a poder escribir, por no hablar de actuar? El círculo vicioso del lector-escritor-ciudadano, me paralizó un momento.

Pero por fortuna me encontré con muchos otros lectores-escritores-ciudadanos en pasillos, standes y fiestas, personas que aman y roban libros y difunden siempre sus propios, mejores libros, estas pequeñas bombas mentales; o los autodiseñan, como la infatigable Eloisa Cartonera. La metáfora de la bomba es robada, la editorial independiente argentina Clase Turista ya había diseñado un libro con cable de encendido.

Ich, als Säulenmensch. Foto: Viktor Nübel

Editoriales independientes, tanto en Argentina como en Alemania, poniendo todo de sí y de su personalidad también, producen estos relevantes objetos artísticos, fuerzas de intervención en un mercado por lo demás bastante uniformado. Ellos toman “decisiones para el futuro” como lo expresó Sergio Parra, de la editorial chilena Metales Pesados. Yo ya me siento un poco hipócrita, por escribir esto en un blog, pero la “teoría literaria política”, que los autores de los Superdemokraticos desarrollaron virtualmente en los últimos cuatro meses, se debe estar imprimiendo en un par de meses. Nosotros vamos simplemente hacia atrás: primero online y luego offline. Primero la conexión digital, después la difusión física.

En la presentación del “2010 Ranking of the Global Publishing Industry” escuché los planes de los grandes consorcios para el futuro. Así supe que, a pesar de la crisis financiera, a la industria editorial no le va nada mal, pues los mercados digitales prosperan, tanto en Estados Unidos, como en España o Alemania, ¿y como será en Latinoamérica? Las editoriales ya no diferencian entre libros digitales y –como ellos los llaman- libros „físicos“, la única diferencia son los modos de comercialización, que dependen de los canales de distribución, pero también de servicios adicionales como el recomendar, no solo se guía por algoritmos. Ah! Pienso, se trata de intercambio entre humanos. Carolyn Reidy de la editorial mayorista estadounidense Simon & Schuster dice, en este evento, la frase más poética: “Se van a desarrollar nuevos formatos para los ebooks, pero nosotros todavía no los hemos descubierto. Eso lo va a hacer la próxima generación, ellos vienen con otro tipo de cerebros, distintos a los nuestros.” Eso lo puedo confirmar. Al levantarme salió una huella de agua de mi ojo izquierdo, como si fuera una máquina de lágrimas. Cuando estaba comprando gotas en la farmacia, les dije “Parece que llorara, pero no lloro. Mi ojo simplemente hace eso“. Debe ser por el clima de la feria. Como los ratones, los libros deberían salir más al aire fresco.

Traducción:
Natalia Guzmán Díaz

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