American Dream – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Ciudadano de hoy: ¿extranjero de mañana? http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/heute-burger-morgen-fremder/ Thu, 09 Sep 2010 07:48:29 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1785

Tapa de Sherry Yorke "Multicultural Literature" Foto: Linworth Books

Mi país es Cuba, pero me encuentro hoy de visita en los Estados Unidos, para ser más precisos, en Miami. Una ciudad asombrosa, llena de latinos –personas emigradas de Latinoamérica-, y con un clima parecido al de La Habana. El término latino sólo parece tener sentido acá, o en el resto de Estados Unidos y Canadá. Latino es una etiqueta que encuentro políticamente muy activa que da cuenta de diferencias y de cercanías culturales; a saber, las diferencias con el norteamericano o “gringo” y las semejanzas frente a este entre las distintas culturas latinoamericanas.

No es que todos los latinos tengan el mismo comportamiento en América del Norte, puesto que no es así. Los grupos de cubanos, puertorriqueños, mexicanos –estos pueden encontrarse en mayor número en Texas-, colombianos, dominicanos, entre otros muchos, se adaptan de manera diferente al american dream. En Miami, por ejemplo, los cubanos parecen obtener un económico american dream como tendencia. Sé de puertorriqueños en algún punto de esta ciudad que permanecen en un barrio identificado como pobre y negro. Lo primero es palpable allí, lo segundo tiene que ver con la manera en que se acomodan ciertas identidades culturales en el imaginario norteño donde predomina ese “white people” que hace referencia a una superioridad étnica y político/económica al mismo tiempo. Cuando se dice white people se piensa en anglosajones o en descendientes de estos. Significativamente, todo lo que caiga fuera no es “blanco”, lo que recuerda el hecho de que la idea de raza nació en tiempos de la colonización de América.

En una reunión informal de estudiantes y trabajadores de la biblioteca de la Universidad de Miami encontré a jóvenes emigrados de Puerto Rico, México, Colombia, Haití, Cuba… Todos llevaban años de vivir en Estados Unidos, y mi impresión es que hablaban de su país de origen como si hablaran de un pasado lejano, o de un sitio del que había que salir porque Estados Unidos es un mejor lugar. Me preguntaron si no quería quedarme a vivir acá en vez de regresarme a Cuba. Cuando respondí que no, me preguntaron por qué. ¿Por qué querría alguien regresar a un país donde la situación económica y sociopolítica es inestable y hasta pesadillezca –en el sentido de que parece recorrer un círculo vicioso sin salida aparente?. Mi respuesta no es una razón, sino una intuición. Quiero regresar porque si me parece importante la identidad latina como una manera de expandir las fronteras de ideologías nocivas y hasta cierto punto caducas de la identidad nacional. Me parece también importante el trabajo con la sociedad civil de los países que  dejan atrás cuando emigran. Más que una emigración para el caso de Cuba, y de cualquier país latinoamericano tan acostumbrado a despedidas y familias separadas por océanos, creo importante un estar aquí mientras se está allá y viceversa. No mirar hacia el norte o hacia Europa como modelo, sino como ejemplo de lo que no somos ni seremos nunca. Propongo pues el viaje como aprendizaje, no la emigración y el adquirir una nueva identidad nacional o una doble identidad nacional, sino el llegar desde una identidad nacional caduca o en vías de transformación -¿cuándo no ha pasado eso en América?- hacia una forma de identidad que cruce el conocimiento empírico –o sea, la experiencia de un conocimiento que no puede ser adquirido de otra forma…– en torno a las prácticas culturales de otros con las propias.

Propongo una manera de practicar la extranjería como acción cívica. Mi patria, mi ciudad, se encuentran sobre todo en las intersecciones. Y creo que no soy la única…

]]>
Ni como putas http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nichtmal-als-nutten/ http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nichtmal-als-nutten/#comments Thu, 02 Sep 2010 06:49:07 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1389 Un europeo que estuvo de visita en Argentina seguramente recuerda con agrado la hospitalidad: “¡Llamáme!” “Veni a casa, ¡hoy hacemos un asado!” Los argentinos reciben a los extranjeros con los brazo abiertos; siempre que vengan del hemisferio Norte. La gente de otras regiones pobres de Latinoamérica lo tienen más difícil.

“Argentina siempre se creyó una Argentina blanca”, dice Lourdes Rivadeneyra. “La discriminación contra los inmigrantes de países vecinos tiene mucho que ver con el color de la piel, con los rasgos faciales y con la pobreza. De repente eres, para muchos, un enemigo. Hubo en todo el barrio carteles que decían: no queremos a las bolivianas ni como putas”.

Rivadeneyra vino a Argentina procedente de Perú hace 18 años, hoy en día trabaja en el Inadi, la agencia argentina contra la discriminación. Allí ayuda a inmigrantes de Bolivia, Paraguay y Perú a construirse una nueva vida en Argentina. Alrededor del 10% de los 38 millones de habitantes de Argentina proceden de Paraguay, Perú o Bolivia.La gente sueña con el sueño americano“, afirma Rivadeneyra. “Creen que encontrarán en Argentina trabajo, una gran vida. Lamentablemente la realidad hoy en día es otra. Muchos no tienen trabajo, sobreviven en condiciones infrahumanas o con trabajos prácticamente de esclavitud“.

Abordados en la calle, los argentinos resultan distantes. No obstante, su rechazo a los inmigrantes se puede leer entre líneas.

Escuchen:

[audio:http://superdemokraticos.com/wp-content/uploads/2010/08/encuesta-argentina.mp3|titles=Encuesta / Umfrage]

Mujer 1: Pienso que hacen muchos trabajos que nosotros, los argentinos, no estamos dispuestos hacer

Hombre 1: Están muchísimo mejor de lo que alguna vez pudieron estar en su país de origen.

Mujer 2: Toda esta gente está utilizando nuestros servicios y no lo retribuyen. La gente no paga nada igual que si fuesen residentes de Buenos Aires.

Mujer 1: A veces también me sale alguna cosa xenófoba, de pensar mal de ellos o de discriminarlos, „ah, tiene que ser boliviano o paraguayo o lo que fuera“. Me enoja conmigo misma. A veces me sale. Soy humana, no lo puedo evitar.

Hombre 3: A todos los que vienen de afuera lo aceptamos. En otro país se quejan de eso. Que cuesta entrar en la sociedad. Acá el que viene de otro país lo aceptamos rapidamente. Pero lo que me está doliendo ahora, por ejemplo: el italiano y el español, que venía, era más sacrificado. Ahora está viniendo otro tipo de inmigración, de países limítrofes y son cómodos. Quieren que se les dé una casa, ocupan casa, que el italiano y el español no hacía eso.

Las encuestas muestran que seis de cada diez bolivianos se plantean abandonar la patria. Muchos de ellos quieren ir a Argentina. Porque están desinformados y no saben lo que les espera allí, dice Rivadeneyra. Un inmigrante jamás contará a los suyos que las cosas le van mal: El extranjero nunca va a decir a su familia que está mal.“

Tampoco a Shirley López le dijo nadie antes de su viaje que los bolivianos no son bienvenidos en cualquier parte de Argentina. Escuchó en boca de amigas que “Argentina era genial, que uno ganaba en dólares, que la vida era muy buena y la comida deliciosa“.

López es de baja estatura y tiene la tez oscura. Una mala punto de partida para una nueva vida en Buenos Aires. Shirley trabajó como modista en una fábrica textil coreana, ahora es ama de casa y se encarga de su hija pequeña. La mujer de 34 años vive en Argentina desde hace tres y todavía se siente como extraña. De no haber conocido a su hoy marido, habría vuelto hace ya mucho a Bolivia. Desearía que los argentinos le mostraran más respeto.

Todos los argentinos son migrantes. Y viven en el país de los quechuas, aymaras y querandíes. Pero no quieren entender eso. Siempre dicen que nosotros somos los invasores, los migrantes, porque somos chiquititos y morenitos. Insignifcantes, indios, nos dicen. Bolivianos de mierda, bolitas sucias.

Cuando Shirley echa de menos su patria, se va a la habitación, escucha música boliviana y cierra los ojos.

Escuche:

[audio:http://superdemokraticos.com/wp-content/uploads/2010/08/shirley-musica.mp3|titles=Shirley escucha música en su habitación]

Me gusta mucho escuchar la música de allá porque siento que estoy en mi tierra. Aúnque estoy encerrada en mi cuartito, parecie que estuviera allá cuando lo escucho más fuerte. Me imagino que estoy allá. Siempre la escucho, pero a veces me siento mal entonces prefiero no escucharla.”

Hasta mediados del siglo XX, los inmigrantes, sobre todo italianos y españoles, pero también judíos y árabes, han marcado profundamente a la sociedad argentina. Hoy en día la situación es otra, dice Rivadeneyra. Argentina debe acostumbrarse a los inmigrantes de todas las regiones latinoamericanas: “Antes apenas venían colombianos, hoy llegan mínimo diez al día, la mayoría jóvenes adolescentes. También vienen muchos refugiados de Haití, no sólo desde el terremoto. El problema es la pobreza. A un extranjero que tiene dinero no le discriminan.

Traducción: Ralph del Valle

]]>
http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nichtmal-als-nutten/feed/ 1