Energía Atómica – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 ¿Le interesa ser una persona buena? http://superdemokraticos.com/es/laender/deutschland/interessieren-sie-sich-dafur-ein-guter-mensch-zu-sein/ Fri, 03 Jun 2011 22:35:39 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3957 STOP AND THINK

http://www.youtube.com/watch?v=Dc6ZEa_8scM

 

1.1  ¿Le interesa ser una persona buena?
1.2  ¿Por qué no?
1.3  ¿En caso de que sí se interese por ello:
a)     ¿Tiene usted los medios para serlo?
b)    ¿Tiene usted la fuerza para serlo?
c)     ¿Esta usted rodeado de personas que puedan valorar esto?
2. ¿Qué cree usted que va a caracterizar a una “persona buena” en el próximo siglo?

Que usamos los tesoros del globo sin valorarlos, no es nada nuevo. Muchos dicen que hacerlo de otro modo no es posible. Tampoco es nuevo que las epidemias y las bacterias son nuestro enemigo número uno, pues persiguen un único objetivo: la explotación de nuestro cuerpo en pro de su propia reproducción. Tampoco es nuevo que el agua, el alimento básico más importante, se ha convertido en un producto con plusvalía alrededor del mundo. Ya a nadie le sorprende que haya lobbys por la acumulación de capital. Con alta probabilidad esta nota no le va a llegar a nadie que se dedica a la acumulación de capital. En sus condiciones burguesas el Yo no se detiene a pensar, no se puede hacer mucho más, pues las vicisitudes de la propia vida son ya suficientemente dispendiosas. Yo misma me detengo y no pienso, como nos toca a todos, y así armamos un grupo de fantasmas, cuyos miembros van en la misma dirección, escuchando únicamente sus propios pasos, un grupo, en el que nadie tiene que ser solidario con el otro porque ninguno eligió ser parte de él. ¿Será que uno solo se percata de lo que no se le pueden escapar? ¿Quiénes son las víctimas del capitalismo, tal y como lo estamos viviendo hoy en día? ¿Es el sin techo o el manager que de modos distintos pero similares están socialmente aislados? ¿En qué se diferencian? Si dejamos de lado el tema de la responsabilidad, que supuestamente no es la misma para los dos, definitivamente no es el abuso de drogas de alto o bajo precio lo que los diferencia.

¿Cómo queremos vivir y qué significa en realidad una vida de éxito?

El concepto del „buen hombre“* (que no se sabe si viene de los nazis o de Horkheimer, lo que dice mucho de su superfluidad) vuelve a aparecer, a veces más controversial, a veces más radical, pero donde sea que caiga, siempre cae mal.

¿No se practica la economía, la política y la ciencia por voluntad humana? ¿No eran, y son, las necesidades de los unos y de su pueblo el motor de todo? Hannah Arendt escribe a propósito del proceso contra Eichmann sobre la „banalidad del mal“ (hay una entrevista con Joachim Fest que se puede leer en alemán). Reflexionando sobre eso: ¿es de hecho esotérico creer que hay algo diabólico en el fondo de todas las maniobras políticas/económicas/públicas? ¿en los sistemas funcionales se cometen errores (caída de la banca, envenenamientos masivos, producción de energía atómica) sólo por falta de cálculo, de responsabilidad, de comunicación?

El suelo que piso esta contaminado de pasado, de las buenas intenciones, siempre planteadas y replanteadas de modos convenientemente distintos por el “buen hombre“ del pasado. Solo espero que la casa en la que me toca vivir, no esté construida sobre un proyectil sin estallar de la segunda guerra mundial. Me alegra que la guerra en Alemania haya pasado hace rato y que mi abuelo nazi (por el lado paterno) ya esta muerto y que mi bisabuela judía (por el lado materno) haya muerto antes de Hitler por muerte natural. Me alegra no vivir en Serbia y desear una caminata en el bosque: las minas del suelo podrían destrozar mi cuerpo, el sol de la mañana seguiría brillando, los pájaros se acomodarían de nuevo en su rama. Me alegra no vivir en China, en donde tendría problemas por escribir este artículo, me alegra no sufrir de mutilación genital en África y me alegra no tener que usar burka.

Mis esperanzas son a la europea: que el pesticida del hilo de la ropa que tengo puesta, no me conceda un día un cáncer que me vuelva inútil, y me lleve a ser una carga para lo fondos de otras personas, de la sociedad. Yo intento convencer a mi vecino desempleado, que le grita todo el tiempo a su hijo, de que ir a las urnas a votar puede cambiar algo; yo espero, que la gente alrededor del mundo sienta el llamado por el humanismo y no por las ideologías.

¿Cuál será „el bien“ del futuro, qué será lo „bueno, bello y verdadero“, si la estética y el saber cambian constantemente? ¿será “lo bueno” aquello que en el siglo 22 no va a requerir de control alguno?, ¿será aquello que no representa una amenaza (para nadie)?. ¿Qué información nos falta hoy, para poder identificar el bien duradero, para reconocerlo como tal y para poder ponerlo en práctica? Sin detenerse no es posible pensar — (Hannah Arendt). ¿Estamos libres de culpa a pesar de nuestra complicidad? Sabemos del peligro de un accidente nuclear o de la agroindustria masiva o de los plásticos en el mar. Me dieron la ilusión de que el individuo podría cambiar algo, ya es tiempo de asumir la responsabilidad y convertir esta ilusión en realidad. La idea de la ilustración: La enseñanza del bien a la humanidad, no se puede poner en práctica bajo el abuso de las relaciones de poder.

Espero, por el bien de nuestros seguidores, que alguno de los que yo elijo, lo haga bien. Espero que su visión sea por el bien de la humanidad, y que eso me permita un buen manejo en el mañana. Si tuviera el dinero suficiente, sería hoy mismo una “persona buena” ejemplar: Le construiría una central solar a mi casa, ya de por sí no contaminante, compraría el primer carro eléctrico y solamente compraría productos orgánicos, porque la agroindustria masiva me parece asquerosa, contrataría un cocinero vegetariano y encargaría a los mejores profesores para mis 10 hijos; yo misma me dedicaría a aprender cosas permanentemente por el bien de mis interlocutores, financiaría la escritura de libros y la investigación para crear sistemas que mejoren el mundo, y lo intentaría yo misma, si tuviera el dinero suficiente,

 

 

 

podría ser un mejor ser humano.

 

*Nota de traducción: Gutmenschentum: concepto que describe a las personas que hacen el bien. Según el uso (común o filosófico) y el contexto se puede interpretar como algo positivo, personas con valores morales; o también con una denotación negativa, personas extremadamente moralistas, pero de las que se sospecha un juego de doble moral. El „buen hombre“ se debe entender en este contexto con ironía. Se contrapone a „persona buena“ para denotar los dos sentidos.

Traducción: Natalia Guzmán Díaz

 

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La muerte de las abejas http://superdemokraticos.com/es/themen/atomenergie/bienensterben/ http://superdemokraticos.com/es/themen/atomenergie/bienensterben/#comments Thu, 02 Jun 2011 07:00:02 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3884

Hoy leí en las noticias que las abejas podrían extinguirse.
Einstein dijo que si las abejas desaparecieran, la raza humana moriría en 4 días.

(c) powerpaola

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EL HUMUS RESPLANCEDIENTE http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/saftig-glanzender-humus/ http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/saftig-glanzender-humus/#comments Wed, 01 Jun 2011 16:55:23 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3880 España vive tiempo de movilizaciones sociales, cambios y agitaciones culturales que obligan a pensar en un futuro inmediato marcado por nuevas obras culturales y un diálogo más estrecho con nuevas culturas.

Foto tomada en una de las sesiones de la Junta del 15-M Zaragoza. La considero emblemática porque los de la junta se subieron en una estructura situada al frente del ayuntamiento y colgaron este cartel.

Antonio Gamoneda, poeta fundamental para entender la evolución intelectual de España, cuya obra se une a la más selecta poesía escrita en Europa en los últimos 50 años, tiene unos versos que pueden reflejar perfectamente, si aplicamos con sutil elegancia el recurso retórico de la hipérbole, lo que experimenta actualmente la sociedad española:

Va a hacer diecinueve años/ que trabajo para un amo /Hace diecinueve años que me da la comida/ y todavía no he visto su rostro. /(…) / Va a hacer diecinueve años/ que salgo de mi casa y hace frío/y luego entro en la suya y me pone una luz/ amarilla encima de la cabeza.

Los versos pertenecen al poema “Blues del amo” y como se puede entender sin problema alguno, el “amo” es una economía que tiene al país con 5 millones de desempleados (de los cuales el 40% son jóvenes que han terminado su primera carrera universitaria), con un sistema bancario colapsado al cual el Estado español tuvo que destinar el 4% del PIB en 2010 para “ir al rescate” de las entidades económicas y finalmente con un descontento generalizado hacia la energía nuclear (en Marzo pasado se pidió en una gran manifestación el cierre de 6 de las 10 centrales nucleares que actualmente funcionan en el país).

El desastre de Fukushima en Japón puso en alerta a movimientos sociales de todo el mundo. En el caso español, las protestas hacia el nefasto uso de la energía nuclear como fuente energética no fueron tan masivas como lo fueron en Alemania o en otros países europeos, pero serán en parte el inicio de una serie de manifestaciones populares y callejeras que terminarán cuestionando todo el actuar político del país. El domingo 22 de Mayo, se han celebrado elecciones municipales y de alcaldía. Con una abstención del 33% de personas en edad para votar, se ha impuesto el Partido Popular, (PP) en 14 de las 17 provincias que constituyen la geografía política española. Esta victoria rotunda de la derecha representa solo el 22% del electorado: casi 8 millones de personas. España tiene 46 millones de habitantes,  la cifra de electorado que dio la victoria al PP sumada a la cifra de desempleados no supere al número de personas que se abstuvieron de votar este domingo me conduce nuevamente a pensar en los versos de Gamoneda. Algo ha pasado esta vez. Esa abstención decidió manifestarse políticamente de otra forma: se tomó las plazas públicas de la mayoría de las ciudades españolas para “acampar” y decir de una forma rotunda que hay que acabar con el bipartidismo tradicional que rige la vida política del país y cambiar drásticamente el manejo de la economía que ha recordado a muchos las penurias más rotundas que se vivieron bajo el franquismo. El 15-M es el nombre de las acciones convocadas por diversos movimientos sociales, vitaminados desde las redes sociales, que el domingo 15 de mayo decidió hacer uso de sus libertades civiles para sacudir al sistema. Ese día, miles de jóvenes españoles arman sus tiendas de campaña en los alrededores de la Estación del metro Sol, en el corazón de Madrid, repitiéndose este hecho en las ciudades más importantes de España.

El movimiento que lidera las protestas es Democracia Real Ya, el cual tiene 3 meses de vida y surge en redes sociales como Facebook. Se consideran apartidistas, pacíficos y ecológicos y están totalmente disconformes con el sistema político y económico español. Se financian gracias a la autogestión y donaciones, pretenden que el movimiento no sea algo que se extinga rápidamente, como ocurrió con los movimientos universitarios que estaban en contra del Plan Bolonia de estudios, quienes se encerraron en las Universidades de España a finales de 2008 y principios de 2009. Desean un cambio drástico y para este verano planean asambleas masivas y mantienen una muy visitada página web: El primer síntoma que observo en estos cambios es la derrota radical de la izquierda, ya que esta se alimentaba en gran parte de un electorado que ahora pertenece a Democracia Real Ya y otros movimientos sociales. Esta primera víctima ha sido el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ya que ha sufrido una rotunda derrota histórica (solo gobernará una provincia en todo el país: Asturias) y ha obligado al actual presidente y miembro de esta coalición José Luis Rodríguez Zapatero ha reconocer la difícil situación de “Jaque Mate” que vive la centro-izquierda penínsular.

Hay un debate sociológico al respecto, en el cuál los intelectuales no se ponen de acuerdo si estamos frente a un “Mayo 68 a la española” o es sólo un descontento fugaz. El consenso solo se da cuando se expone lo singular y extraordinario que es el hecho, que, como residente extranjero, nunca había visto en los largos años que llevo viviendo en este país tan contradictorio y tan fascinante a la vez. La idiosincrasia española, dada con sensualidad al fervor de la vida mediterránea y la fiesta, no suele protagonizar descontentos civiles ni protestar demasiado, a diferencia de los países latinoamericanos, con larga tradición en manifestaciones organizadas y en algunos casos dramáticos, con amplia experiencia en enfrentar con violencia a las fuerzas policiales. Conformismo que, para muchos proviene de años de bonanza económica durante los años noventa, que forjó una fuerte clase media muy preparada académicamente, ha minado en parte la actitud contestataria.

Georges Bataille se interrogaba de una forma magistral en su recolección de ensayos “La Literatura y el Mal” que si los tiempos revolucionarios habrían de dar esplendor a las artes y las letras. Los periódicos forman un rostro en el destino del hombre y parecen reflejar sus intereses o la pugna de estos con los intereses de los grupos económicos que están detrás de estos medios de comunicación. Los movimientos sociales y la prensa estarán siempre en conflicto; lo que afectará a la creación artística en última instancia. En el libro, Bataille señala que La Revolución Francesa no tuvo una inmediata camada de escritores destacada. Ve en el marqués de Sade el gran autor de la revolución pese a que este no comparte en absoluto los valores jacobinos de la flamante nación francesa. Le interesa subrayar el carácter rebelde de la literatura de tal forma, que las nociones de bien y mal queden tan confusas, mezcladas en incluso híbridas que parezca difícil establecer categorías de moralidad e inmoralidad. Como sucedió en esa época y como podemos ver, en otro sentido, pero ver sin problemas en la actualidad,  el conflicto del bien y el mal se resume en el conflicto del poder, de la forma de transferencia de energía de la que habló Michel Foucault más adelante. El poder está en todas partes y fluctúa, pasa de la información de la prensa, las páginas Web, Facebook, los poemas y crónicas que se escriben sobre la agitación social traspasan algo de apetito de poder o simplemente las ganas de combatirlo, estas ganas se canalizan en movilizaciones y estas pretender enfrentar al gran poder regentado en las instituciones.  Bataille habla de experiencias límites de creación al amparo de los cambios sociales, sobre todo cuando habla de Sade, Blake, Baudelaire o Kafka, otros escritores a los cuales el polifacético autor francés dedica ensayos. El humus que se genera de estas experiencias límite es humus de cambio social y de radicalización estética. Lo que sucede ahora en España, en mi opinión, se nutre  o se nutrirá de esto.

En tiempos de crisis, también nos preguntamos por las identidades. Pienso en escritores e intelectuales tan distintos en aporte pero todos unidos por la vanguardia cosmopolita y el ímpetu subversivo e interrogador. Pienso en autores tan sugerentes como Paul Celan, Edward Said, David Foster Wallace o Roberto Bolaño. Con obras tan diversas entre si y roles tan demarcados en el imaginario colectivo occidental, consiguieron que muchos de nosotros pensemos que la identidad es un perpetuo tránsito entre la memoria, los sueños, las lecturas y la realidad cercana. Me gustaría ver en estas protestas el humus resplandeciente para que broten personalidades como estas, capaces de cuestionar la realidad e insistir en la idea de lo nuevo, las velocidades estéticas que pueden regir nuestras vidas y hacernos ciudadanos impecables.

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Horario de apertura http://superdemokraticos.com/es/laender/deutschland/offnungszeiten/ Tue, 31 May 2011 07:00:53 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3889

La mejor calidad, Directamente del apicultor

Últimamente he estado comprando la miel en una tiendecita de apicultura -¿Puedo ayudarle?
Me siento atraída por lo algo anticuado de los muebles y por el servicio tan amable
Pero me olvido una y otra vez de algo en realidad adorable……..
Horario:
Lun: cerrado, Mar- jue: 8am-1pm, 3pm-6pm, Vie: 8am-12am
El igualmente anticuado
Horario de apertura

(c) Ulla Loge

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Atomi no tiene miedo http://superdemokraticos.com/es/laender/deutschland/atomi-hat-keine-angst/ Thu, 26 May 2011 12:00:52 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3897

En este video del programa satírico de televisión extra3 Atomi explica porqué no le tiene miedo a la energía nuclear

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El colector de botellas http://superdemokraticos.com/es/themen/atomenergie/der-flaschensammler/ Wed, 25 May 2011 08:00:17 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3856

Colector de botellas en el parque Görlitzer Park, Berlín. Foto: Nikola Richter

Todo giraba en torno al ahorro. Al entrar a la primaria me dieron una cuenta de ahorros, un librito rojo en el que un empleado de ventanilla escribió a mano el estado de mi cuenta y me pasó la libreta Knax, un extraño comic de ahorros. En esta revista de historietas, para nada chistosas, los amiguitos desgreñados Didi y Dodo me instigaban a divertirme a montones y, por su puesto, a ahorrar. Cada año escolar y cada cumpleaños mis abuelos me asignaban una cantidad exacta y así creció con los años la suma de mi cuenta. El para qué estaba ahorrando, no lo supe nunca. Yo lo tenía todo: un columpio en el jardín, un cerezo japonés para treparme en él, una hermana, en algún momento tuve incluso al ratón Mickey como mascota. Teníamos que comprarle comida y paja, pero con el dinero de la mesada que recibíamos cada semana alcanzaba. Para eso (ahorrar, ahorrar, ahorrar…) me dieron una caja fuerte de plástico con una cerradura de combinación, un artefacto de alta seguridad contra los ladrones, rateros y criminales, que merodeaban nuestro hogar.

Ahorrábamos, y no era solo el dinero para la comida del ratón, sino sobretodo ahorrábamos energía, esa fuerza inmaterial, recelosa. Después de la explosión del reactor en Chernóbil, después de que una nube imperceptible contaminara nuestra leche y nuestros hongos, que crecían tan lejos de Ucrania, comenzó el ahorro, ahora sí en serio: descargas más cortas de agua en el lavabo, no dejar la llave abierta al lavarse los dientes, papel higiénico de papel reciclado, recalentar la comida del día anterior, separar la basura, el plástico, de las botellas, de los residuos biodegradables, apagar la luz al salir de casa, no dejar los aparatos en standby. Alemania quería ser de los buenos. Desde hace poco, desde el 2011, hay en Alemania en algunos lugares los llamados contenedores de desechos reutilizables, donde se pueden depositar todos los aparatos eléctricos para así ahorrar: tostadoras, celulares, chatarra eléctrica. Hasta el 2020 se quiere reutilizar el 65% de todos los desperdicios producidos en casas privadas y el 70% de los desperdicios producidos en demoliciones y construcciones. A eso se le llama “urban mining”. Regresan los comerciantes de desperdicios, que halan por las calles sus cacharros cargados de materias primas urbanas. En Berlín, por ahora, eso solo lo hacen los colectores de botellas, quienes acechan las botellas retornables de cerveza dejadas después de la fiesta en parques, bancas y a la orilla del canal. Por las noches los escucho parqueando sus carritos de mercado llenos de botellas y contando su botín bajo un farol. Tintinea. “Las personas se dividen entre los que colectan botellas y los que las botan” (cita de un colector). El año pasado el periodista Uwe Ebbingheus hizo un reportaje para el periódico FAZ sobre el colector de botellas Friedhelm W., quien se costeó con el dinero recogido con envases vacíos, una tarjeta de viajero frecuente, Bahncard 100. Con ella, pertenece este nómada ferroviario a una elite de solo 35.000 personas en Alemania, que se pueden dar el lujo de pagar 350 euros mensuales por una tarjeta anual. Es un sueño: viajar a donde uno quiera, cuando uno quiera, sin tener que pensar en el billete. Colectando botellas Friedhelm creó para sí una movilidad sin límites.  Independencia. Un estatus entre sin techo y con casa. Una naturaleza de otra índole.

En vez de denunciar la pérdida de la condición natural e irse a buscar petirrojos en extinción, como el escritor Andreas Maier, podría ser productivo reflexionar sobre la naturaleza de nuestra propia civilización. Como se cuestiona Georg Diez: ¿Se ha vuelto Alemania un país con consciencia solo por sus manifestaciones contra la energía atómica y por tener el primer ministro presidente de los verdes, Kretschmann? Yo no creo. Pero el remordimiento de conciencia que nos metieron por años, a nosotros, los ahorradores, nos ha superado. Por eso abogo por cambiar el ahorrar por el recolectar. Dejemos atrás ese discurso oprimente del  “no-dejar-circular” y lleguemos a un “mira-lo-que-tengo” más liberador. Hay que proteger esto. Las aguas europeas se han limpiado un poco en los últimos 20 años, uno puede nadar en muchas partes.

Reserva viene del latín “reservare”, proteger. Hay suficiente energía sin usar en todos lados. Enfriar es más difícl que calentar. Lo acabamos de ver en Fukushima.

Traducción: Natalia Guzmán Díaz

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Nunca metí las manos en la candela por Fátima http://superdemokraticos.com/es/laender/kuba/ein-kurzschluss-fur-fatima/ Fri, 20 May 2011 21:03:13 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3825 Vale Todo fue una telenovela brasileña que pusieron en Cuba en los años del Período Especial. En aquel momento había apagones programados de varias horas y muchas veces coincidían con la transimisión de la telenovela. Mi madre y yo, fanáticas, nos íbamos en chancletas, con las batas de casa, y con las pasas al aire para el otro circuito. Cuando se iba la luz en nuestro circuito que era el 6, en el 19, que quedaba a algunas cuadras de la casa, había corriente. Y para allá íbamos a molestar a cualquier no tan conocido que nos dejara sentar en un sillón, incluso parar en la ventana, para ver la novela. Muchas veces hasta nos colamos en el hospital y la veíamos en las salas con los enfermos. Lo importante era no perderse qué pasaría con Raquel y con su hija Fátima, que eran las protagonistas. Después, cuando siguieron los apagones, no era lo mismo irse para el otro circuito, a una le faltaba el alma, el ímpetu, la dignidad, que nos ofrecía Vae Todo. Sí, porque era, y es todavía, lo más grande.

El caso es que en mi casa había un refrigerador ruso. Con el fanatismo que yo tenía con la novela decidí un día ponerle Fátima; que era ambiciosa, oportunista, calculadora pero a la vez humana. Obligué a todos en la casa referirse al refrigerador con ese nombre pues era una manera de tener por siempre a Vale Todo, porque de verdad que me sentí tan perdida cuando se acabó, tan sola… Y nuestro refrigerador tenía muchas cosas en común con Fátima, estaba malo pero a la vez sin él no podíamos vivir. En la base estaba un poco oxidado y había que cambiar las juntas de vez en cuando y chapistearlo, pero congelaba que era una gloria y a veces hasta mi mamá hacía duro frío y helados con arroz para vender a los chiquillos de la cuadra.

Yo me encargué de cuidar a Fátima como si fuera mi hija. Cuando se iba la corriente había que desconectar a Fátima enseguida para que no se quemara, por el impacto súbito de la energía eléctrica después. Yo lo hacía. También todas las vecinas se habían comprado para sus Roque Santeiro o Jorge Tadeo – vecinos también de Fátima de novelas brasileñas- un aparato que aseguraba que cuando viniera la luz nuestros refrigeradores no se quemaran. El aparato también era para prevenir los bajones de voltaje, cosa que ocurría con frecuencia y que sigue ocurriendo, y costaba un poco caro en la bolsa negra. Yo lo compré. Todo por Fátima, por mi Fátima, por mi niña, a la que le pasaba un pañito todos los días y no dejaba que nadie hablara mal de ella nunca.

Hace algunos años, cuando empezó la Revolución Energética, y ya yo no era una vejiga, había que cambiar a Fátima por unos refrigeradores chinos que se llamaban Haier, pensé en ese momento en mí, en Lulú Malanga, gritando en la casa: Ochín, te queda algún huevito para mañana? Y un refresquito? Y un poquito de picadillo? Cosas que yo habitualmente hablo con Fátima. Y Ochín llorando diciéndome: no, Lulú, no, no, no. Ochín era una telenovela china que pusieron en Cuba un poco despúes de Vale Todo y era de una china que se llamaba así que se pasaba todo el tiempo y toda la vida llorando. Qué va. No quise cambiar a Fátima por esa china. Fátima cuando te decía que no, te lo decía con carácter, con clase; y no, bastante había tenido que luchar yo por Fátima para ahora saber que le darían martillazos y la meterían en esos hornos a darle candela. Y no la cambié.
Pero era verdad que Ochín hubiera ahorrado más corriente. Escucho a todas las vecinas gritándole a Takeshi, a Voltus V, pero jamás he oído ni una queja de lo que gastan, del dinero que hay que pagar todos los meses por su alto consumo. Y veo a Fátima, vieja, oxidada, hay que chapistearla y cambiarle la máquina pero ahora valen más caras porque todas las que hay son chinas. Así, tirada en ese rincón, como recriminándome por no haberla metido en la candela. Sí, porque la relación ha cambiado. Aunque me cueste decirlo ya Fátima y yo no somos las mismas desde la Revolución Energética.

Anoche volví a soñar con Vale Todo. Y con la famosa escena de Raquel rompiéndole el vestido de novia a Fátima y con la parte final en que Fátima se casa con un príncipe millonario y se va para Milán y deja a su hijo y a su madre y triunfa. Me desperté. Fui a la cocina y vi a mi Fátima. Cada día más decadente la pobre. La imaginé casada con ese príncipe y me dieron ganas de llorar.

Por eso hoy no pensé en mí. Cuando me levanté lo primero que hice fue desconectar el aparato de voltaje que protege a Fátima y la dejé así, desnuda a la corriente eléctrica.
Y que la energía lo haga. Ni yo ni ella.

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People have the power http://superdemokraticos.com/es/themen/atomenergie/people-have-the-power/ Fri, 20 May 2011 07:00:29 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3832

Creo que todo lo que soñamos
puede llegar a pasar a través de nuestra unión
podemos cambiar el mundo
podemos impulsar la revolución en la Tierra
tenemos el poder
la gente tiene el poder …

*Patti Smith: People have the power

(c) Powerpaola

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Antinuclearpower http://superdemokraticos.com/es/laender/deutschland/antinuclearpower/ Mon, 16 May 2011 07:00:09 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3828

No voy muy seguido a manifestaciones pero mis figuras pueden hacerlo por mi.

Bosquejo para la iniciativa Antinuclearpower en Berlín. (c) Ulla Loge

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Sísmico, volcánico y “tsunámico” y después y quizás, nuclear. (Carta a una muchacha que llegará de Celle un día) http://superdemokraticos.com/es/laender/deutschland/seismisch-vulkanisch-und-%e2%80%9etsunamisch%e2%80%9c-und-bald-vielleicht-auch-noch-nuklear-brief-an-ein-madchen-das-eines-tages-aus-celle-kommen-wird/ Fri, 13 May 2011 07:00:06 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3794 S., amada S., busco el bolígrafo azul o negro y no lo encuentro. Ya te habrás dado cuenta. Y te escribo a topetones, perdido ya el vicio epistolar. Las Compañías y mercaderes del agua, de lavadoras o electricidad han conservado en algo este ejercicio del carteo físico, pero comunicando de manera epigramática y numérica siempre pésimas noticias: lo que se les debe, porque siempre se les debe. Nos ha quedado el e-mail, pero nació ansioso, sus respuestas urgen siempre hoy, por lo que la letra no reposa y las respuestas siempre enflaquecen en su tranco fugaz, sin la capacidad de monologar por turnos, o masticar lentamente cada aserto hasta la obviedad. Pero no hay vuelta. Urgido y urgente te escribo, apenas producido el terremoto y maremoto que une a Chile con Japón y, sobre todo, extendida la ruina nuclear que nos separa. Cuando uno ha sentido ese miedo, lo huele a miles de kilómetros de distancia -crecer es aprender a tener miedo-. Dudé en escribirte por tantos años y me salen en la velocidad estas letras, pensando que jamás te encuentres con lo mismo de lo mismo cuando recales en este Chile, satélite de sí mismo, de digresión y carcajada obligatoria. Telúrico, sísmico, volcánico y “tsunámico” y después y quizás, nuclear: hermoso como una lápida, de vino gordo y literatura de Semana Santa.

Alguna vez debí decírtelo, para jugar y juzgar al lugar común: la energía nuclear iba a salvar al mundo. Ahora hay que salvar al mundo de la energía nuclear. Qué impostura: mira quién lo dice y sabrás a qué está conectado. Como soy el desconocido que tengo más a mano, sigo el cablecito eléctrico -y ecléctico- que ahora me enlaza contigo. Claro, no llega a una usina enorme donde se cocina el átomo, no alcanza a lo que ahora a Japón le sangra, esa fábrica de puñaladas de luz. No. Pero mi soga de la energía llega a una mega represa hidroeléctrica que ha inundado tierras indígenas ancestrales, selvas milenarias y ese zumo de biodiversidad que nos mantiene boqueando, pero con vida. Entonces, cada puñalada de esta luz, no deja ni ceja, de ser una puñalada. Que el mayor derroche lo generan las grandes empresas mineras e industriales –esas con pies de cobre y paso de siderúrgica- y no las halógenas peatonales, ni los ordenadores, ni la plancha, ni el árbol navideño, sí. Menos culpa, pero culpa = culpa, o sea. Y las estocadas de luz se producen y reproducen: el hombre, ese condenado a muerte. Ni cantinela ni monserga. Te escribo con puñaladas de luz que han aniquilado ríos. Ni peor ni mejor que usar y pagar y promover aquello que une a un núcleo, esas radiaciones ionizantes, esos isótopos radiactivos que mueven a tu Celle de infancia, a tu Berlín de bicicleta adulta. Cuchilladas de luz, Windscale, Mayak, Tokaimura mon amour. El viento, tu germano viento, con esos 13,8 Gwatts de energía eólica salvará quizás tu pedaleo, que será el de nuestros nietos.

Acá nos invaden las hidroeléctricas y las termoeléctricas a carbón porque en 10 años necesitaremos cuatro veces más energía ya para enviarte un mail, ya para dividir una montaña en dos -Barrick Gold Corporation-, ya para estrujar el último bosque de celulosa -Arauco S. A.- (y acabo de encontrar mi lápiz negro). Por eso, mi país flaco y su gobierno “saca-cuentas” ha firmado hace unas semanas un acuerdo de colaboración nuclear con E.E.U.U. Soy cómplice, hermosa S. de Celle, de esta patria chica, que vulnera sistemáticamente los tratados medioambientales y se pone violenta cuando le clausuran una fábrica de celulosa. Miedosa y mierdosa, será la patria del bolsillo lleno, la cifra alegre y la inmundicia en la solapa, que finge no entender el mundo para sacar provecho de él. Tú lo sabes, si ocurriera acá al mismo tiempo –remezón y radiación- no seremos nipones, porque nadie cree ya en la no permanencia de las cosas, en el “mono no aware” o suave dolor ante la pérdida. Nadie cree en la contención. No es ni será Japón entonces porque aquí lloraremos con esas ganas de niño que tiene boca, con esas ganas de llanto que son el primer borrador del grito.

Pero lo verás, mucho de mi sur aún se mueve a agua y leña y vamos por ahora libres de fisión y venganza de los átomos. Esos que no te dejaron salir al parque, o comer zetas en el bosque cuando el viento y la lluvia ácida de Chernóbil. Estarás aquí y lo sentirás: aún nos queda un útero verde, ingenuo y frágil que no tiene prejuicios, porque ni siquiera tiene juicios. Lo hablaremos caminando entre avellanos: vivir es ver volver. Y no sabemos cuánto falta para tener nuestro Fukushima en el abdomen de la casa, aún cuando se reproducen represas en el patio.

Sí, mi amada S., confieso que lo he pensado recordando a Jaques Rigaut: hay personas que hacen dinero; otras neurastenia; otras niños. Las hay que hacen gracia, las hay que hacen el amor, y que hacen penas. ¡Cuánto tiempo es que yo intento hacer algo! No hay nada que hacer: no hay nada que hacer. Quizás hay pocas cosas más desagradables y perversas que el cariño como impostura y la calidez humana como sustituto de la justicia. Subsidiario, en la oblicuidad de la culpa, no me solazo, lo sabes: me cuelgo de a poco. Me cuelgo porque me suspendo. En todo ahorcado a plazo hay un militante que acusa y un parroquiano que tose. No me acabo, me suspendo, porque quiero quedar de pie, equilibrándome verticalmente como un vivo: la poesía no muere, sólo duerme, diría Alfonso Alcalde.

Pero S., amada S., vendrás y aún serán tiempos amables. Se moverá la tierra de vez en cuando, como sabe hacerlo, para despertar los cuerpos ciegos. Caminarás en playas reales con aguas que se acercan y se retraen, verdes y reales como esta felicidad porque tú llegas. Lloverá limpio y copioso arbolando todas las estaciones. Será como la mejor primavera en Celle, tu pueblo de piernas largas y maderas rojas. Te escribo luego, te escribo mañana, te escribo a apropósito, para que me contestes, niña de Vladivostok, muchacha de Celle, abeja inédita.

Valdivia / Angachilla/ Otoño de 2011

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