Karen Naundorf – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 „¡Feliz navidad, hermano maradoniano!“ http://superdemokraticos.com/es/themen/geschichte/%e2%80%9efrohe-weihnachten-maradonianischer-bruder%e2%80%9c/ Mon, 13 Dec 2010 10:58:41 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3387

Boda en Navidad: Las parejas prometen llamar a sus hijos varones „Diego“ con el segundo nombre.

Me gusta festejar navidad dos veces al año. La primera vez con la Iglesia Maradoniana: El día 30 de octubre nació Diego Armando Maradona, Jesús y redentor de muchos fanáticos del fútbol en Argentina. La segunda fiesta acontece el 24 de diciembre, el día del cumpleaños del Jesús tradicional.

Al principio todo fue un chiste. „Feliz Navidad“, dijo Hernán Amez un 30 de octubre, cuando llamó a su amigo Alejandro Verón por teléfono. „¿Navidad?“ le preguntó este. „Bueno, pensá, ¿quién cumple hoy?“, contestó Hernán, colega reportero de deporte en la radio. Alejandro entendió en seguida: „¡Feliz navidad, hermano maradoniano!“ Entre estos amigos y otros, fundaron la Iglesia Maradoniana. Compraron vino de misa, rezaron el primer „Diego Nuestro“ y fijaron los diez mandamientos de la Iglesia Maradoniana. Desde entonces los discípulos maradonianos cantan cada año el „Ave Diego“, decoran un arbolito de Navidad con bolitas que tienen pegadas encima unas fotografías del Diego, comen pizza y toman cerveza.

„La idea es honrarle a Maradona y difundir sus milagros. No queremos que recién se le rinda homenaje cuando esté muerto“, me explicó Alejandro Verón cuando visité la fiesta navideña de la iglesia futbolera por primera vez. „Somos casi todos católicos. El Dios cristiano es para nosotros el Dios de la razón, el Diego es nuestro Dios de los corazones.“ Alejandro da el ejemplo de su hermana Jaquelin. Se casó tres veces: Una vez por civil, una vez por la iglesia convencional, y otra en la maradoniana. Jaquelin y Mauricio se juraron fidelidad en una cancha, con las manos apoyadas en una pelota, y leyeron de la Biblia Maradoniana, la autobiografía de Diego Maradona.

Arbol de navidad en un shopping de Buenos Aires. Quien cree que se puede escapar del quilombo navideño con un viaje a Sudamérica, se equivoca.

Mi segunda navidad se festeja el día 24 de diciembre y es mucho menos exótica. Es que la mayoría de las tradiciones navideñas en Argentina tienen sus raíces en el hemisferio norte y fueron importadas por los inmigrantes. Aunque no caben con el clima del continente: En Argentina diciembre es verano. Puede haber 35 grados a la sombra, pero en todos lados se ven arbolitos de plástico con nieve artificial. Se sirve comida pesada (puede haber hasta un ganso de navidad). Se escuchan canciones en las cuales se canta sobre la dulce nieve. Y trabajdores temporarios sufren detrás de una barba blanca y debajo de un tapadito rojo en un mini-sauna unipersonal. Hay algo raro en esta convivencia de tradiciones invernales con un clima sofocante de verano. A pesar de esto, las familias católicas depositan sus regalos debajo del arbolito decorado (en el noroeste de Argentina vi también unos cactus decorados, por falta de coníferas). A medianoche la gente se comporta como si ya fuese fin de año: Hay champán y los perros se esconden debajo de las mesas, asustados por los estruendos de los petardos y fuegos artificiales. Por cierto, para fin de año el programa no es muy distinto. Comida con la familia, luego champán y petardos a medianoche.

PD: Se dice que hubo turistas que en sus guías buscaron la dirección de la Iglesia Maradoniana y tiran el libro en la esquina cuando no la encuentran. Ojo, ¡alerta de malentendidos! La Iglesia Maradoniana no es un edificio de piedra y argamasa. Es una unión de fans entusiastas. ¡Ni más ni menos!

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The mango fruit under the Christmas tree http://superdemokraticos.com/es/english/the-mango-fruit-under-the-christmas-tree/ Fri, 22 Oct 2010 19:18:09 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3082 I started thinking that something like globalization existed when I had to grab a jar of cucumbers from the pantry. I decided to look for some cookies too. Then I also found a wooden box, with colourful badges of different countries.

That “Cucumber Jar” day, I was just six, maybe seven years old. I started making questions, and learned: my mother travelled to the USA with this box when she was young, to work as a nanny. She heaved that chest with a ship; she had no luggage but that. Until then, I didn’t really think twice about the fact that we received constantly mail from America or Indonesia. Neither that my mother normally kept buying marshmallows, nor that she already knew of fruits I never heard about. In Christmas, my father always tried to find a mango fruit, because my mother fell in love with it when she was on travel. If he was able to find any, he packed it in gift-wrap paper and placed it under the Christmas tree; my mother was touched. I started getting interested in exotic fruits and foreign languages.

Whereupon I did understand the fruit thing was when I suddenly saw for the first time mango fruits in Kupsch’s and Kaufland’s greengrocer section, at all seasons, as if they were part of our national menu as potatoes and beetroot are. At Christmas, my mother behaved as usual: as if she was still touched of seeing a mango fruit under the tree. But everyone knew: surprise and the “where on earth did you find THAT?” was all faked. Anyone could buy a mango fruit. Then, kiwis started being usually present too, and I still remember how I had no idea how to eat them for the first time. And then I realized it was the most practical fruit: cut in half, eat each half with a teaspoon. Awesome. I understood later, that globalization meant more than just exotic fruits. And how fatal consequences for world’s weaknesses could arise from it, if combined with an unlimited capitalist acquisitiveness. And I understood too, that the land where I grew up was a happy enclave in a world where loads of things were going wrong.

When my friends come to Buenos Aires to pay me a visit, they see a modern city. And they’re surprised again and again that they feel themselves “far away”, because they’re not able to solve everything with just a couple of clicks. And they are surprised to find a land in which not everyone knows who Lady Gaga is. In which you almost see no iPods at all in buses and underground. They’re surprised about a currency that you’re unable to exchange abroad. Surprised about a Miele hoover without any dust bag, because they don’t import them anymore. Surprised about a country from which you’re not able to buy books in Amazon without going to the International Post Office, then wait two hours, and then pay a horrible duty customs fee. Surprised about a country from which you can’t buy MP3’s in international stores, because you live in the wrong country to do so, with a wrong IP address: “The wished product has unfortunately geographical restrictions”.

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¿Democracia = Demokratie? http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/democracia-demokratie/ Tue, 05 Oct 2010 07:00:10 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=2331 Hace varios meses que estamos escribiendo en este Blog que lleva el nombre „Los Superdemokraticos“. Pero: hablamos de lo mismo los alemanes y los latinoamericanos cuando hablamos de democracia? Si ni siquiera para un colombiano y un argentino el término „democracia“ despierta las mismas asociaciones: „La vuelta a la democracia“ – un hito alivianador para los Argentinos. „La seguridad democrática“ – un concepto de mano dura en Colombia, originado por el gobierno del ex-presidente Alvaro Uribe.

Lo mejor es preguntar a alguien quien sabe. Por ejemplo a Roberto Gargarella. Es abogado y sociólogo, master en ciencias políticas, trabajando aspectos de constitucionalismo y del funcionamiento de los sistemas democráticos. Es profesor de la Universidad Di Tella en Buenos Aires, fue profesor visitante en España, Noruega y Hungria y pronto viajará a Hamburgo para participar en un seminario del GIGA Institut, disertando sobre temas de cambios constitucionales en América Latina.

¿Hablamos de lo mismo los argentinos y los alemanes cuando hablamos de democracia?

Es muy habitual que estemos hablando de distintas cosas cuando empezamos a definir un termino. Es como cuando uno dice „soy de izquierda“, „soy de derecha“, „soy liberal“. Entendemos cosas diferentes. En Argentina en general el liberalismo aparece asociado a ideologias de derecha, incluso a la última dictadura, mientras tanto, el liberalismo en Estados Unidos refiere al progresismo, a la izquierda.

¿Cuál es el rol del presidente en los dos países?

En Argentina tenemos un sistema presidencialista que se transformó en hiperpresidencialista. Las constituciones latinoaméricanas, basadas en una mayoría de casos en el modelo norteamericano, otorgaron al presidente más poderes, en terminos relativos, que los que se le otorgaban en la propia constitución de los Estados Unidos. Un presidente argentino tiene el poder de intervención federal, de declarar el Estado de Sitio y, a través del mismo, de limitar derechos y garantias o de nombrar y remover discrecionalmente a sus ministros. Eso son poderes que un presidente en sistemas parlamentarios no tiene.

Por ello mismo, hay una atención muy focalizada en la figura del presidente, es el que decide. Yo critico al sistema del hiperpresidencialismo porque genera un enorme riesgo, que es la distorsión de la división y del equilibrio de poderes: el sistema de frenos y contrapesos, de equilibrios, tiende a terminar entonces desequilibrado por un ejecutivo muy fuerte.

Los índices dicen que la democracia estaría funcionando mejor en Alemania que en Argentina.

Si definimos a la democracia como un sistema de pesos y contrapesos, libertad de expresión, votaciones regulares, el sistema en Argentina aparece con muchos defectos en comparación con un modelo como el alemán.

Si uno piensa una noción más exigente de democracia, relacionada con la capacidad de control que tienen los ciudadanos sobre sus representantes, en este caso tanto el modelo argentino como el alemán funcionan mal. Me interesa mirar la democracia de este modo, no de un modo complaciente.

En ese punto hay una ventaja en Argentina, hay una gran participación ciudadana en la política cotidiana. La gente se interesa en la política, actúa políticamente, sale a la calle, protesta, se moviliza. Es más común que en los países de Europa. Para mi es uno de los rasgos más interesantes que tiene la política latinoaméricana: que las ciudadanias se movilizan e intentan tomar control de los asuntos públicos con sus propias manos.

No obstante, en Argentina el voto es obligatorio.

No veo eso como un problema sino como una virtud de nuestro sistema. Hay un riesgo en el voto voluntario. Que la gente no vaya a votar porque dice “mi voto no importa mucho, que hace un voto entre 50 millones”. Es un pequeño empujoncito de parte del estado. Se dice que hay una multa pero ni siquiera se cobra la multa. Es un incentivo importante, dado lo crucial que esta en juego: ¿Cómo vamos a definir la organización política de los proximos años?

¿La confianza en las instituciónes está muy baja. Que opina Usted sobre el funcionamiento de las instituciones?

Hay una tradición de golpes de estado, pero los militares ya no tienen tanta influencia en política. Yo me preocuparía en Argentina, y en otros países, por el lugar que tiene la policía. La policía sigue siendo corrupta. Hay delitos en los cuales la policía está involucrada. La justicia ha mejorado. Hubo una tradición en Argentina en que cada gobierno se las arreglaba para conseguir una mayoría propia dentro de la Corte Suprema. Eso hizo que los tribunales variaran en calidad de sus miembros, y que la jurispurdencia cambiara frecuentemente. Tuvimos cortes liberales, conservadores, corruptas, y en este momento es una corte respetable, bien formada academicamente, independiente.

¿Cuánta influencia tiene el llamado „quinto poder“?

Hay empresarios muy influyentes, esto es un gran déficit para la democracia en Alemania como en Argentina. En Argentina además hay una situación de desigualdad económica que hace que los poderosos sean más poderosos todavía. El país ha sido muy igualitario hasta los años 70/80. La llegada de la última dictadura terminó de quebrar una estructrura. Esa situación de desigualdad está lejos de ser solucionada.

¿La prensa es libre?

En Argentina no hay persecución de periodistas, hay medios opositores, no hay censura directa. Hay situaciones de censura indirecta, sobre todo relacionadas con el modo en que el gobierno usa la publicidad oficial, son enormes sumas de dinero que se distribuyen de modo más o menos discrecional. Después hay otro problema que existe en todos los países desiguales: hay voces que no se escuchan porque no tienen la suficiente fuerza o el dinero para llegar a la escena pública. Eso también puede pasar en Alemania, por ejemplo, habría que ver si algunos grupos de inmigrantes tienen déficits de llegar a la escena pública y se quedan sin influencia en la dirección de la discusión pública.

¿Cómo se explica la gran apatía en algunos países?

La mayor apatía en los países europeos tiene que ver con que la mayoria de la gente percibe con razón que los que están por tomar decisiones están muy influidos por los lobbys. Los grandes grupos económicos tienen mucha más facilidad de llegar sobre el poder que la propia ciudadania, la influencia de los lobbys es mayor que la influencia de cientos de miles de ciudadanos. Son sistemas que están preparados para mantener las puertas cerradas cuando la gente presiona, pero en cambio son muy sensibles a las presiones de grupos de poder, de lobbyistas.

Traducción Karen Naundorf

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El mango debajo del árbol de navidad http://superdemokraticos.com/es/themen/globalisierung/die-mango-unterm-weihnachtsbaum/ http://superdemokraticos.com/es/themen/globalisierung/die-mango-unterm-weihnachtsbaum/#comments Tue, 21 Sep 2010 20:18:53 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1901 Empecé a darme cuenta de que existía algo como la globalización, una vez que mi madre me pidió que bajara al sótano para buscar un frasco de pepinos. En secreto preferí buscar dulces. Para mi sorpresa, encontré un baúl de madera con pegatinas de distintos países.

El día del frasco de pepinos yo tenía seis o siete años. Empecé a hacer preguntas y entonces supe que mi madre viajó con ese baúl cuando era jovencita a los Estados Unidos para trabajar allí como niñera. Ella llevó esa gran caja en un barco, pues no tenía una maleta. Hasta ese momento no me había llamado la atención que continuamente recibiéramos cartas desde EEUU o Indonesia, de sus amigos extranjeros, o el hecho de que mi madre comprara de vez en cuando Marsh Mellows y conociera frutas sobre las que yo nunca había escuchado hablar. Mi padre intentaba todas las navidades conseguir un mango, porque mi madre, a lo largo de sus viajes, se había enamorado de esa fruta. Si lograba conseguir alguno, lo envolvía en papel de regalo y lo ponía debajo del árbol de navidad. A mi madre eso la enternecía. Yo empecé a interesarme por los idiomas y las frutas exóticas.

En realidad empecé a entender eso de las frutas exóticas cuando los mangos empezaron a aparecer en la góndola de frutas y verduras de los supermercados Kupsch y Kaufland -cadenas de tiendas – en cualquier época del año, como si formaran parte de nuestra comida habitual, como las papas o las remolachas. En las navidades mi madre siguió haciendo como si se enterneciera en cada ocasión que descubría un mango debajo del árbol. Pero todos sabíamos que la sorpresa y ese “y de dónde lograste sacarlo?” eran fingidos. Ahora cualquiera podía comprar mangos. Por entonces aparecían además los primeros kiwis, puedo recordar que no supe cómo comerme el primero y que me quedé fascinada con esa fruta tan práctica: partir y cucharear en las dos mitades. Genial. Con el tiempo entendí que globalización significa más que una fruta exótica y cuales son sus consecuencias (en combinación con la adicción a las ganancias del capitalismo sin límites) para los más débiles en el mundo. También que mi país era un enclave de la felicidad en un mundo en el que muchas cosas están muy mal.

Cuando vienen a visitarme mis amigos a Buenos Aires ven una ciudad moderna, pero siempre se sorprenden de lo lejos que pueden estar del “mundo conectado”, porque no pueden responder a todo con un par de clicks como suele hacerse. También se extrañan de que pueda existir un país en el que no cualquiera sabe quién es Lady Gaga, en donde prácticamente no se ven I-pods en los buses y trenes. O que tenemos una moneda que no puede cambiarse en el extranjero. Tampoco pueden creer que aquí hay aspiradoras modernitas de Miele, pero que para algunos modelos no pueden conseguirse las bolsas del depósito de repuesto, porque nadie las importa. Es un país en el que una no puede pedir libros por Amazon, sin tener que ir hasta la ventanilla de correo internacional, esperar dos horas y pagar altos impuestos aduaneros. En el que una no puede comprar MP3 en tiendas Online internacionales, porque vive en la lugar equivocado, con una dirección IP equivocada: „el producto deseado sucumbe de limitaciones geográficas“.

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No-Places, and news from Germany http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/no-places-and-news-from-germany/ Thu, 16 Sep 2010 10:00:04 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=2025 by
Karen Naundorf

For the first time ever, my Argentinean friends have asked me what the heck was happening in Germany, and laughed about it: “What, are you going to be a banana republic?”

In the last years nobody was interested at all in internal German issues, why should they. When some reports arrived about the economic crisis in Germany, they were: A) dismissed, or B) smiled at (“so, now you know how it feels like!”). Neither can I exclude myself from that. I Often have to hear arrogant remarks when I report from South America: “Tsk, what won’t happen down there, in those Southern countries”. Always with that undertone: “Something like that could never happen to US”.

But now my friends are suddenly collecting press clippings and bringing them to me: Republic’s President backs out, offended. An octopus is an oracle. The Euro, threatened. Corruption scandals in Ferrostaal and Siemens. It’s possible to hire demonstrators and to buy driving licences. Loveparade’s tragedy in Duisburg, organizers miscalculated and expected just a couple of hundred thousand assistants, people was squeezed to death. Germany robbed Nefertiti and wants to keep it. Old nuclear power stations may keep functioning after 30 years of use (even though probably 98% of Germans would plainly refuse to drive a 30-year old car because it lacks airbags).

My friends ask ironically to me, “So, what is happening in Germany?” I have to disappoint them. Germany will never be a banana republic. A banana republic lays South, is full of exotic beauties, a little corrupt and not really serious. Germany will never lay South, and exotism… we simply don’t wangle it.

What aspect dominates my life? Many answers come to me, but there’s always a common aspect: absence. Like a pop-up window that you could always click away, I arise in my German friends’ life and in my Argentinean’s. When am I longer than three weeks at the same place? When I come back to Buenos Aires after a research, often I’m there and I’m not. I confine myself there to work, I don’t answer the phone. I’m free, as free as I could never have imagined. And at the same time I’m imprisoned in the constant absence that makes impossible to understand, what life’s about: to share moments with other people. Good and bad. Absence destroyed friendships and one love. It’s a wail that many people do not understand; since I adopt a lifestyle that they would love to have (I would love too, sometimes I’m not able to believe that this life is mine). But they forget: it’s a life model that only allows one true and inseparable partner, a person and its laptop.

Absence has a stranglehold on me, the hub of missed routines are the No-Places, like airports. There I switch myself to Stand-By and allow both feelings to come, those that trigger an erratic life: elation and melancholy.

Karen Naundorf

Translation: Ralph del Valle

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Ni como putas http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nichtmal-als-nutten/ http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nichtmal-als-nutten/#comments Thu, 02 Sep 2010 06:49:07 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1389 Un europeo que estuvo de visita en Argentina seguramente recuerda con agrado la hospitalidad: “¡Llamáme!” “Veni a casa, ¡hoy hacemos un asado!” Los argentinos reciben a los extranjeros con los brazo abiertos; siempre que vengan del hemisferio Norte. La gente de otras regiones pobres de Latinoamérica lo tienen más difícil.

“Argentina siempre se creyó una Argentina blanca”, dice Lourdes Rivadeneyra. “La discriminación contra los inmigrantes de países vecinos tiene mucho que ver con el color de la piel, con los rasgos faciales y con la pobreza. De repente eres, para muchos, un enemigo. Hubo en todo el barrio carteles que decían: no queremos a las bolivianas ni como putas”.

Rivadeneyra vino a Argentina procedente de Perú hace 18 años, hoy en día trabaja en el Inadi, la agencia argentina contra la discriminación. Allí ayuda a inmigrantes de Bolivia, Paraguay y Perú a construirse una nueva vida en Argentina. Alrededor del 10% de los 38 millones de habitantes de Argentina proceden de Paraguay, Perú o Bolivia.La gente sueña con el sueño americano“, afirma Rivadeneyra. “Creen que encontrarán en Argentina trabajo, una gran vida. Lamentablemente la realidad hoy en día es otra. Muchos no tienen trabajo, sobreviven en condiciones infrahumanas o con trabajos prácticamente de esclavitud“.

Abordados en la calle, los argentinos resultan distantes. No obstante, su rechazo a los inmigrantes se puede leer entre líneas.

Escuchen:

[audio:http://superdemokraticos.com/wp-content/uploads/2010/08/encuesta-argentina.mp3|titles=Encuesta / Umfrage]

Mujer 1: Pienso que hacen muchos trabajos que nosotros, los argentinos, no estamos dispuestos hacer

Hombre 1: Están muchísimo mejor de lo que alguna vez pudieron estar en su país de origen.

Mujer 2: Toda esta gente está utilizando nuestros servicios y no lo retribuyen. La gente no paga nada igual que si fuesen residentes de Buenos Aires.

Mujer 1: A veces también me sale alguna cosa xenófoba, de pensar mal de ellos o de discriminarlos, „ah, tiene que ser boliviano o paraguayo o lo que fuera“. Me enoja conmigo misma. A veces me sale. Soy humana, no lo puedo evitar.

Hombre 3: A todos los que vienen de afuera lo aceptamos. En otro país se quejan de eso. Que cuesta entrar en la sociedad. Acá el que viene de otro país lo aceptamos rapidamente. Pero lo que me está doliendo ahora, por ejemplo: el italiano y el español, que venía, era más sacrificado. Ahora está viniendo otro tipo de inmigración, de países limítrofes y son cómodos. Quieren que se les dé una casa, ocupan casa, que el italiano y el español no hacía eso.

Las encuestas muestran que seis de cada diez bolivianos se plantean abandonar la patria. Muchos de ellos quieren ir a Argentina. Porque están desinformados y no saben lo que les espera allí, dice Rivadeneyra. Un inmigrante jamás contará a los suyos que las cosas le van mal: El extranjero nunca va a decir a su familia que está mal.“

Tampoco a Shirley López le dijo nadie antes de su viaje que los bolivianos no son bienvenidos en cualquier parte de Argentina. Escuchó en boca de amigas que “Argentina era genial, que uno ganaba en dólares, que la vida era muy buena y la comida deliciosa“.

López es de baja estatura y tiene la tez oscura. Una mala punto de partida para una nueva vida en Buenos Aires. Shirley trabajó como modista en una fábrica textil coreana, ahora es ama de casa y se encarga de su hija pequeña. La mujer de 34 años vive en Argentina desde hace tres y todavía se siente como extraña. De no haber conocido a su hoy marido, habría vuelto hace ya mucho a Bolivia. Desearía que los argentinos le mostraran más respeto.

Todos los argentinos son migrantes. Y viven en el país de los quechuas, aymaras y querandíes. Pero no quieren entender eso. Siempre dicen que nosotros somos los invasores, los migrantes, porque somos chiquititos y morenitos. Insignifcantes, indios, nos dicen. Bolivianos de mierda, bolitas sucias.

Cuando Shirley echa de menos su patria, se va a la habitación, escucha música boliviana y cierra los ojos.

Escuche:

[audio:http://superdemokraticos.com/wp-content/uploads/2010/08/shirley-musica.mp3|titles=Shirley escucha música en su habitación]

Me gusta mucho escuchar la música de allá porque siento que estoy en mi tierra. Aúnque estoy encerrada en mi cuartito, parecie que estuviera allá cuando lo escucho más fuerte. Me imagino que estoy allá. Siempre la escucho, pero a veces me siento mal entonces prefiero no escucharla.”

Hasta mediados del siglo XX, los inmigrantes, sobre todo italianos y españoles, pero también judíos y árabes, han marcado profundamente a la sociedad argentina. Hoy en día la situación es otra, dice Rivadeneyra. Argentina debe acostumbrarse a los inmigrantes de todas las regiones latinoamericanas: “Antes apenas venían colombianos, hoy llegan mínimo diez al día, la mayoría jóvenes adolescentes. También vienen muchos refugiados de Haití, no sólo desde el terremoto. El problema es la pobreza. A un extranjero que tiene dinero no le discriminan.

Traducción: Ralph del Valle

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No-lugares y lo nuevo de Alemania http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nicht-orte-und-neues-aus-deutschland/ http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/nicht-orte-und-neues-aus-deutschland/#comments Mon, 23 Aug 2010 15:34:08 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=901

Ultimamente mis amigos en Argentina me preguntan, con sonrisa pícara: „¿Que onda, que está pasando en Alemania? ¿Se están convirtiendo en una república bananera?“ Este repentino interés es algo nuevo. En los último años aquí nadie se había interesado demasiado por los problemas internos alemanes (y no había porque hacerlo). Cuando llegaron los reportes sobre la crisis económica en Alemania: A) no fueron tomados en serio o B) fueron objeto de mofa („bueno, ya ven, ¡así se siente una crisis!“). Tampoco me excluyo. Demasiadas veces tuve que escuchar observaciones arrogantes desde el norte, cuando informaba sobre Argentina, sobre todo luego de la crisis del 2001/02: „uh, todo lo que pasa por allá, en esos países, allá abajo“, siempre con el subtono de: a NOSOTROS no nos podría pasar algo igual.

Ahora de golpe los amigos recortan artículos de prensa sobre Alemania y me los traen. Un presidente renuncia ofendido. Un pulpo nos sirve de oráculo para predecir el futuro. El Euro está en peligro. Escándalos de corrupción en Ferrostaal y Siemens. Uno puede alquilar manifestantes y comprarse un carnet de conducir. La desgracia de la Loveparade en Duisburg (los organizadores se equivocaron en sus cálculos en un par de cientos de miles de participantes, hubo personas que fueron pisoteadas hasta la muerte). Alemania se robó el busto de la Nefertitis en Egipto y quiere quedarse con ella. Reactores nucleares con 30 años de antigüedad pueden seguir funcionando (a pesar de que probablemente el 98% de los alemanes se negaría a conducir un coche de la misma antigüedad porque no tiene Airbags).

Y bueno, ¿qué pasa en Alemania?“ Preguntan mis amigos o curiosos, y tengo que decepcionarlos. Alemania no será nunca una república bananera. Una república bananera está en el sur, llena de bellezas exóticas, un tanto corrupta y poco seria también. Alemania nunca estará en el sur y eso de ser exótico, no lo conseguiremos jamás.

¿Qué aspecto de mi vida es el determinante? Se me ocurren muchas respuestas, pero hay un aspecto común a todas: La ausencia. Como una ventanita pop-up, que uno puede cerrar rapidamente, aparezco en la vida de mis amigos en Alemania y en Argentina. ¿Cuándo estoy más de tres semanas en el mismo lugar? Volviendo a Buenos Aires después de hacer algún artículo en otro lado, muchas veces estoy – y no estoy. Me encierro a trabajar, hablo por teléfono. Soy tan libre como nunca lo hubiera imaginado. Y presa por esa ausencia que hace imposible lo que esencial en una vida: momentos compartidos con otros. Buenos y malos. La ausencia ha destruido amistades, un amor. Es una lamentación, que muchos no entienden, porque llevo una vida que a muchos les parece muy atractiva (la que yo también quería tener y muchas veces no puedo creer que sea mía). Pero olvidan que es un diseño de vida que sólo permite un tipo de par indivisible: Una persona y su laptop.

La ausencia me tiene en sus manos. Y esta falta de cotidianidad se concentra en no-lugares como por ejemplo los aeropuertos. Ahí me pongo en stand-by y dejo fluir los sentimientos que propician las inestabilidades en mi vida: la euforia y la melancolía.

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Oscar Bin Laden http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/oscar-bin-laden/ http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/oscar-bin-laden/#comments Fri, 06 Aug 2010 07:00:16 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=581

„Usted no puede trabajar más aquí. Son ordenes de arriba“, le dijo señora. „¿Hice algo malo?“ le preguntó él. „No, su barba tiene la culpa", le dijo la mujer. "Los inspectores opinan que ustéd se ve como Osama Bin Laden.“

Si en este momento el tema de nuestros textos es el „cuerpo“, pienso también en personas que son discriminadas por su apariencia física. Quizás el caso más curioso con cúal me he cruzado es el de Oscar Brufani, un camionero argentino, al que nunca se le habría ocurrido que la paranoia ante posibles ataques del terrorismo internacional, podría cambiar su vida. Él sólo transportaba papas fritas.

Sin embargo su barba se convirtió en una perdición. Sólo se había afeitado tres veces en la vida. La primera vez fue cuando cumplió 18, para su foto en el pasaporte. La segunda, cuando estaba alistándose para el servicio militar y todavía se arrepiente de la tercera. Lo hizo porque se lo pidió su mujer. A ella le gustó la cara sin barba de su marido, pero las tres hijas pequeñas salieron huyendo. No podían reconocer al hombre del mentón desnudo. Nunca más, juró Brufani, volvería a cortarse la barba. Todas las mañanas la lava con champú y cuando va al trabajo se la guarda en la camisa, como otros meten la corbata en el chaleco.

Durante años se había dedicado a llevar con papas fritas los supermercados en el sur de Buenos Aires, nunca tuvo ningún problema. Pero un día cuando había terminado una descarga en Wal-Mart, la jefa de la filial le pidió que esperara. Había hablado con dos controladores, recién llegados de los Estados Unidos. A Brufani ya, mientras descargaba su mercadería, le habían llamado la atención los hombres con traje. Habían estado mirandolo, comentando algo en voz baja.

Brufani recuerda la charla con la jefa de la filial: „Usted no puede trabajar más aquí. Son ordenes de arriba, le dijo la señora. “¿Hice algo malo?” preguntó él. “No, su barba tiene le culpa”, le dijo la mujer. „los inspectores opinan que usted se ve como Osama Bin Laden.“

Los americanos están locos, pensó Brufani. ¿De verdad creen que Osama Bin Laden repartiría papas fritas? Pero al día siguiente los guardias de seguridad le negaron el paso. Brufani no entendía. Él es argentino, hijo de inmigrantes italianos, en su living está colgada una cruz.

Brufani seguía transportando papas fritas, les llevaba a los clientes de costumbre, solo la puertas de Wal-Mart en La Plata permanecen cerradas. Para Brufani eso significaba una catástrofe, „tengo que abastecer a Wal-Mart, sino estoy fuera“ se dijo. Así que empezó a pagarle a un chófer para que se haga cargo de conducir los pocos metros dentro del patio de la planta del supermercado, luego decidió contratar a un abogado. Este primero tuvo que averiguar si la compañia incumplía alguna norma. ¿Será un delito decidir que uno no quiere ser abastecido por un hombre, afirmando que esta persona que tiene pinta de top terrorista? La ley anti discriminación no se ocupa de ese tipo de casos. La cosa hubiera sido fácil si Brufani estuviera discriminado por motivos religiosos o racistas, y no por una simple barba. La demanda de Brufani sería infundada, respondió lapidariamente una declaración de la compañia.

Brufani nunca intentó comprar en el supermercado Wal-Mart, se fue con la competencia. Ahí fue bienvenido. Una vez hasta lo saludó una directiva. Lo había visto cuando estaba en la caja, pagando sus compras. „Pude observarlo por la cámara de vigilancia“, le dijo la mujer. „¿No le gustaría trabajar para nosotros, como Papa Noel?”

Traducción Rery Maldonado Galarza

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Blanco es lo importante http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/hauptsache-weis/ http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/hauptsache-weis/#comments Wed, 21 Jul 2010 16:40:31 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=480 La pregunta de este mes:

¿Qué te gustaría ser en tu país, un hombre o una mujer?

Mi respuesta es:

El sexo no es lo más importante, lo importante es ser blanco.

Los hombres argentinos se quejan sobre su duro destino de tener que ceder el asiento a las mujeres en el bus y por supuesto, las mujeres argentinas siguen teniendo cosas por las que luchar. Pero quizás más importante que el sexo, es el color de la piel.

Los descendientes de los pueblos originarios y los inmigrantes de países vecinos la tienen difícil en Argentina. En una calle de la centro leí una pintada: “a las bolivianas no las queremos ni de putas.” En cuanto a los extranjeros que provienen de USA o Europa se produce una discriminación positiva (puedo alquilar un coche sin permiso de conducir internacional y también conozco a europeos que viven y trabajan en Argentina hace años sin tener una visa).

Pero mi intención no es simplemente citar estadísticas sobre la discriminación que sufren los pueblos originarios. Si echamos un vistazo a la prensa argentina, incluso 200 años después de la conquista, se sigue leyendo que los blancos con dinero e influencias pueden hacer lo que quieran. Al resto le queda aceptar las reglas del juego, o irse.

Tinelli es el Dieter Bohlen argentino y millones de argentinos lo ven por las noches cual abducidos. Su programa Showmatch es aparentemente lo que quieren ver. Tinelli es el que marca el tono en la televisión y, como si los pueblos originarios no hubieran sufrido ya lo suficiente, el showmaster puso su granito de arena en la Isla de Apipé, en la provincia Corrientes.

Unas dos mil personas, descendientes de los Guaraníes, viven allí desde hace cuatro generaciones. La gente de Tinelli se hizo pasar por trabajadores de una empresa constructora canadiense. Les comunicaron a los habitantes de Apipé que debían abandonar su pueblo en el transcurso de unos pocos de días (Artículo en el periódico Página 12). El “chiste” consistía en filmar a los habitantes deseperados. A esta broma Tinelli la llama “Cámara solidaria”: primero hacer sufrir a la gente y luego, cual recompensa, les dan un regalo. En este caso iban a recibir un lancha. Sólo que esta vez, „la gracia“ de la cámara oculata, no resultó. Cuando el representante del equipo de Showmatch reveló su verdadera identidad, los habitantes del pueblo no reaccionaron aliviados, como suele ocurrir con las bromas macabras de Tinelli. En Apipé no hay electricidad, por ende no hay TV, las personas del lugar no conocen a Tinelli ni a sus actores-colaboradores. Tinelli y sus ayudantes llegaron en autos oficiales, ya que, llamativamente, la alcaldeza les colaboró. Es por eso que la gente del lugar los tomó en serio en un principio.

Seguimos revisando la prensa. Un caso extremo en el noroeste del país que, excepcionalmente, llegó a la opinión pública.

Mariela, una joven proveniente de una comunidad Wichi, vuelve de la discoteca y ve cómo su prima se cae en un sumidero. La muchacha va a buscar a su tío, quiere pedir ayuda. Mas tarde es tomada presa acusada de homicidio, aunque nunca se encontró el cadáver de la prima. Mariela y sus amigos, bajo tortura, confiesan haber asesinado y descuartizado a la prima. La policía esta contenta, también los jueces, el caso está resuelto. Que pena, el cadáver aparece unos días después en la zanja. No hubo ningún crimen, ningún acto de canibalismo en esa comunidad Wichi, ningún descuartizamiento, y seguramente no habrá ningún proceso contra los policías torturadores. Sin la aparición del cadáver de la prima (en la fosa poco protegida), la gente habría pensado probablemente: jaja, los Wíchis se masacran entre ellos. Qué poco civilizados.

Para mirar más y seguir leyendo:

La “cámara solidaria” de Tinelli

http://www.youtube.com/watch?v=GOv2ksk6fgY

El crimen que nunca fue:

http://www.niapalos.com/?p=2186

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¿Historia? No gracias, ya tenemos una. http://superdemokraticos.com/es/themen/geschichte/geschichte-nein-danke-wir-haben-schon-eine/ http://superdemokraticos.com/es/themen/geschichte/geschichte-nein-danke-wir-haben-schon-eine/#comments Tue, 13 Jul 2010 16:07:22 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=415

La pregunta que nos han hecho esta semana: Si la historia es algo importante para nosotros.

La historia estaba expuesta en el lugar para las ofertas hacía dos semanas. Primero tenía a su lado al gel de ducha, en promoción por 99 Centavos, se agotó en el día. Luego vinieron los manís, finamente salados, sin cáscara, por 50 Centavos. Cuando el último paquetito se vendió, le gritó a la historia, sonriendo maliciosamente desde el carrito: “¡Per-de-do-ra!” La historia se puso cabizbaja y decidió marcharse. Si nadie estaba dispuesto a pagar por ella, se iba a regalar. Empezó a tocar timbres. Fue a lo de los Martínez, los Márquez, los Santos y a lo de los Rivera. “No gracias, ya tenemos”, le decía la gente, sin siquiera escucharla. Si llegaban a necesitar algún dato de la historia, siempre podrían fijarse en Wikipedia, le dijo el hijo de Rivera. ¿Pero, cómo reconocerían si lo que encontraban allí era la verdad? El chico miró desconcertado, hizo una pausa y dijo: “Googleo todo, es fácil. Y lo que tiene más resultados, es cierto.”

Con Herodoto la historia más o menos había podido. Pero hoy en día todo el mundo quería participar en su escritura. Los administradores de Wikipedia, Guido Knopp en Alemania y Felipe Pigna en Argentina, miles de Bloggers y Twitters. Hace mucho que había perdido contra los manejos de la CIA, eso lo tenía claro, y desde “Bastardos sin gloria” también contra Tarantino. Aldo el Apache, el cazador de Nazis, pronto se iba a encontrar en los libros escolares.

Todo estaba en internet, pero nadie sabía nada. La historia estaba enfadada. Que hicieran lo que quisieran. Que se hundieran con su sistema financiero, ¿no se acordaban del efecto tequila y de la crisis en Argentina? Que se fueran a pique con sus buques petroleros, ¿no se acordaban del Titanic? Dictaduras, derechos humanos, guerras. Ya no era problema suyo. Que los seres humanos repitieran todas las tonterías, todos los errores ya cometidos, si eso era lo que querían.

La historia es el mejor maestro con los alumnos más distraídos”, había dicho Indira Ghandi una vez sobre ella. Eso le había enorgullecido. Ella no necesitaba del hombre, el hombre necesitaba de ella.

Seguía sintiendo rabia. Pero también tenía sensatez suficiente para reconocer que a lo largo de los milenios había cometido siempre el mismo error. Había llegado tarde. A cada paso. Cuántas veces había muerto gente cuando ella recién estaba por llegar. Aunque era cierto que con los años se había vuelto más rápida. Las tropas estadounienses recién habían llegado a Iraq cuando se supo que las supuestas armas de destrucción masiva nunca habían existido.

La historia decidió reflexionar sosegadamente cómo seguir. Apagó el I-Phone, se sentó en la hamaca, calentándose las manos en una taza de té de tilo. Comenzó a tranquilizarse, aunque con un atisbo de mala consciencia. Otra vez iba a llegar cuando todo ya habría terminado. Suspiraba. Era así, qué se le iba a hacer.

Traducción: Karen Naundorf

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